Almas de Acero Vol. 2

De Acero A Ceniza

Lorian, ya sabia que no tenía nada, pues Anor Londo, dónde estaba su hermano Lothric, había sido destruida, ahora el solitario príncipe estaba caminando sin destino en medio de la nada, lejos de cualquier reino, llegó a un lugar donde había unos cuantos árboles, allí se sentó en un tronco a pensar.

El príncipe luego escucho ruidos cerca, desenfundo su espada y se dispuso a seguir muy cauteloso el sonido, detrás de un tronco, Lorian vio a Siff, el cual estaba mal herido, y varios cadáveres alrededor.

- Es la mascota de Artorias - dijo Lorian, que se acercó y vio que tenía flechas en varias partes del cuerpo.

- Parece que solo te defendiste de cazadores.

Al ver que Siff agonizaba, Lorian tomo la misma decisión que con su caballo.

- Descansa majestuosa Pantera Arcana.

Lorian clavo su espada en el corazón de Siff, que dejó de respirar. El príncipe se iba a retirar del lugar, pero en ese momento escucho un llanto, Lorian reviso a Siff, y al levantar una de sus patas, esta cubría una capa real negra, Lorian la levantó y encontró a la hija con pocos días de nacida de Kalameet.

Lorian limpio la sangre que le salía de la cara, y luego vio que la niña tenía El Ojo del Caos.

- Que despiadada ha sido Kalameet - dijo Lorian, que luego toco el lomo de Siff - lo hiciste bien, defendiste a la pequeña hasta el final.

Lorian tomo un papel que tenía escrito con tinta “Leone”, también había una bufanda azul casi deshecha.

- Leone, pobre pequeña, tuviste mala suerte de nacer en este oscuro lugar que ya no vera el sol en mucho tiempo, la oscuridad destruyó todo, y ahora todo está corrupto y oscuro.

Lorian encontró cerca del lugar el espadón que Kalameet le había obsequiado a Artorias. El príncipe pensó llevarse todo y dejar a la pequeña, pero después lo pensó bien y se devolvió por ella, la alzo y se la llevo con el mientras decía…

- Tu puedes llegar a ser muy fuerte, el mundo necesita esperanza, y presiento que tienes una gran alma, una que puede reparar el daño hecho, que salvara las que alguna vez fueron almas de acero… y ahora son almas de ceniza.