Capítulo 1: Sobrevivirá

5.5K 64 2
                                    

— Mamá, ese hombre ni siquiera me conoce—. Dije con frustración.

— Por favor Emma, lo está intentando—. Defendió.

Odiaba por sobre todas las cosas discutir con mi mamá, y se qué tal vez para muchas personas mi actitud pueda parecer inmadura y egoísta, pero hay tantas cosas que quiero aquí, que el hecho de aceptar la idea de tener que abandonarlas me hace sentir vulnerable. Mis amigos, mi vida entera y un poco más... Sin embargo, la decisión parecía estar tomada.

— No quiero —. Confesé.

— Lo siento —. Volvió a decir. Creo que llevaba un par de meses repitiendo lo mismo —. Sabes que lo amo.

Me tomé un tiempo para observar los ojos grisáceos de mi madre llenos de ilusión. Su cabello claro estaba recogido en un perfecto moño en lo alto de su cabeza y unas pequeñas y poco notables arrugas yacían sobre sus pómulos.

¿En que estoy pensado?

El tiempo pasa y aunque sigo sin creer que sea justo, también pienso que algún día yo dejaré de estar con mi mamá, haré mi vida y aunque siempre estaré para ella, creo que se merece una segunda oportunidad, aún después de todo por lo que ha pasado se merece un final feliz, aunque eso implique abandonar todo para que ella pueda cumplir su sueño.

Es difícil de aceptarlo, pero no imposible. Me repito aquel comentario constantemente desde que me dijo que se casaría otra vez.

— Lo sé, lo lamento —. Aun con pesar logré decir—. No volveré a... discutir sobre esto.

*** *** ***

La ultima noche en mi país, con mis amigos, en mi mundo... No es bonito que esa idea se repita en mi cabeza, y por más que lo he intentado no logro que desaparezca, así que solo se me ocurre algo, y es aprovechar hasta el último minuto que tengo aquí.

— ¿Estás segura que tú madre no se enojará por esto? —. Susurró por debajo de mi Gaia, mi mejor amiga. No respondí y terminamos de bajar las escaleras que de forma clandestina nos llevaban desde mi ventana hasta el jardín del patio trasero.

Una vez ambas estuvimos sobre tierra firme, la miré, sonriendo con diversión.

— Sobrevivirá.

Entre risas que intentábamos ahogar corrimos y saltamos el cerco que finalmente nos dejaba en la vereda de la calle. El auto del padre de Gaia, que por supuesto había sido tomado sin permiso nos esperaba.

— ¿Y tú padre se enojará por esto? —. Dije una vez que ambas estábamos en los asientos.

— Sobrevivirá —. Respondió de la misma forma en la que yo lo había hecho, abrochando el cinturón de seguridad para finalmente encender el auto y ponerlo en marcha.

El reloj marcaba las once cuando Gaia aparcó el auto fuera de la gran casa. Sin bajar nos limitamos a observar las grandes ventanas que tiritaban luces de neón cambiantes. La música era increíble y los sentimientos encontrados revolvieron mi estómago. Un grupo de personas que apenas lograba distinguir se encontraban fuera, esperando su turno para ingresar.

— ¿Estás segura que nos van a dejar entrar? —. Pregunté, sintiendo los nervios repentinos recorrerme.

Busqué con la mirada los ojos de Gaia, quien tenía una expresión de reproche.

Culpa MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora