Decisión. [STARKER]

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Cuando ve como Tony carga a uno de sus hijos por primera vez, siente la felicidad expandirse desde su pecho hasta la punta de sus dedos. "Oh mí bebe, tu serás mi pequeño Timothy", cuando el castaño termina la frase, Peter procede a colocarle la pulsera correspondiente, repite el procedimiento con el bebé que reposa en la carriola, el pequeño Harley. El movimiento incomoda al bebé, así que Peter lo toma en brazos y lo acerca a su hermano que duerme tranquilo entre los brazos de su padre.

Son fotografiados por una llorosa May, que besa la mejilla de Peter y también besa la frente de Tony. Les dice que los espera pronto en su hogar para que puedan descansar y disfrutar de la nueva faceta que ha llegado a su vida.

Con demasiada tristeza Anthony se despide de sus hijos, los llena de besos y parpadea rápido para espantar las lágrimas que van llenando sus ojos. Es su última noche en el hospital, después de quince largos días, aunque durmió once, tuvo que esperar cuatro días más para que la neumonía terminara de salir de su cuerpo y poder retomar su vida o comenzar su nueva vida.

Tony le pide que se recuesta junto a él, la camilla no es muy pequeña pero tampoco el suficientemente grande para que ambos estén cómodos, así que enredan sus piernas con las ajenas y el castaño se recuesta sobre el pecho de Peter. "Tuve mucho miedo de que esta vez, no cumplieras con tu promesa" la necesidad estaba en su pecho, así que lo dijo aprovechando la lluvia, que azotaba las ventanas, llenaba de ruido la habitación y así evitar que se escuchara el miedo en su voz. "Cuando despertaste creí que ya había perdido la cabeza por completo, que estaba soñando. Y después que Bruce te abrazara y revisara, me regreso el alma al cuerpo, primero por tu despertar y segundo por asegurarme que no estaba alucinando." La suave risa de Tony vibra por todo su pecho y le calienta el corazón.

"Decidí despertar después de escuchar a Wade decir que alguien te tenía en la mira." El genio bromea mientras acomoda su cabeza para poder ver el rostro de Peter, "Lamento el susto. Pero mientras haya aliento en mi cuerpo, no te dejaré." Sella la nueva promesa con un suave beso cargado de mil palabras más que no son necesarias decir porque Peter ya sabe que están ahí. Se besan despacio, se reconocen una vez más y se transmiten las inefables emociones que provoca el amor durante un beso.

Peter agradece que el pitido alterado de la máquina que indica las pulsaciones de Tony haya sigo quién interrumpiera el momento, era eso o ser atrapados por la enfermera que recién entraba a la habitación. No es que le molestara que lo vieran en esa situación con su esposo, pero no quería ser regañado y poner en riesgo la salida de Tony, todo contaba para que el regreso a su hogar fuera mañana durante las primeras horas de la mañana y no pasar ni una noche más en ese lugar lleno de emociones contrariadas. Así que tenían que tener un muy buen comportamiento para obtener la firma del buen Bruce.

Las puertas del ascensor se abren y revelan a una nerviosa María y un muy sonriente Howard, la imagen le crispa un poco los nervios a Peter. Llenan de abrazos al genio y lo llevan a la sala. A Peter lo recibe Jossie con un fuerte apretón de manos, le felicita y le arrebata las maletas, le indica que en menos de diez minutos servirá el almuerzo si le parece bien, Peter le indica que está bien, porque está muriendo de hambre.

Observa como Tony realmente devora su almuerzo, aunque es una sopa bastante liviana para su gusto, pero es la dieta que el doctor ha ordenado, temporal por supuesto. La mesa está llena de carnes y verduras, hay vino y jugo de duraznos, incluso hay bollitos recien horneados y todo gracias a Jossie. También hay lágrimas durante el postre. María está llena de felicidad por la excelente recuperación de su hijo, por sus hermosos nietos, por la nueva amistad que ha iniciado con May; en conclusión María esta feliz por todo, así que las lágrimas están llenas de felicidad, y con las mismas brindan celebrando la tormenta superada.

Tony recibe mil besos de su mamá y cuando es el turno de Peter, se llena de sangre su rostro y abraza a su suegra tratando de disimular su sonrojo. Para sopresa de todos, Howard también abraza a Peter y le dice un "buen trabajo muchacho" apenas perceptible para los oídos de Peter. May  les besa nuevamente, les vuelve a preguntar si no necesitarán algo más y les asegura que estará al pendiente de su móvil por si requieren ayuda. Peter le agradece de nuevo y Tony le promete unas merecidas vacaciones, a donde ella quiera y con quien quiera. May le dice que tomará su palabra y en cuanto los pequeños caminen, ella se marcha. Peter envuelve sus brazos alrededor de su tía hasta que el elevador se abre nuevamente, se despiden con el "volvere pronto".

Cuando se aseguran que los gemelos están completamente dormidos y seguros dentro de sus cunas, entran a su habitación. Tony casi corre para caer en su cama, se enreda y restriega contra la misa, y va diciéndole lo mucho que la extraño, y que nunca más la traicionaría, Peter se queja desde la puerta del baño, le dice lo increíblemente rápido que lo cambian por una cama.

Los movimientos de Tony son lentos, pero no pierden la elegancia que siempre la ha caracterizado, se desliza hacia el centro y se sienta, sus brazos sostienen su peso y sus piernas se cruzan entre ellas. Le lanza una mirada de marca Tony Stark y le contesta un "lo que pasa es, mi amor, que ella si se deja  manosear", es suficiente para que Peter elimine la distancia que los separa. Los cálidos labios del mayor lo reciben y se encarga de borrar la sonrisa de autosuficiencia que le adornaban, los lame hasta que le obliga a abrirlos y así poder jugar con la lengua que le responde enérgica. Los brazos de Tony son entumecidos por el peso de ambos y se rinden, Peter logra sostenerse para no aplastar a un Tony de mirada oscurecida y labios hinchados. "Avisame cuando la cama te bese así." No es tan rápido para evitar el pellizco que el genio le da aún lado de sus costillas, desatando su risa.

Cuando Peter termina de cambiar el vendaje que cubre la pequeñísima herida, recuerdo de la operación, deja un beso cerca del ombligo del mayor y le agradece todo el sacrificio que ha hecho, le recuerda lo mucho que lo ama y que es lo mejor que tiene en su vida, y que ha logrado aumentar su felicidad a un punto que creía inalcanzable, con la llegada de sus hijos.

Tony le dice que nada de eso sería posible sin él, que también le agradece por estar a su lado y darle una vida que parecía sacada de un cuento de hadas. Se acomodan en la cama y sus cuerpos se buscan rápidamente, ha sido un día muy largo y con muchas lágrimas como para seguirle agregando, así que se besan una última vez y se dejan ir al mundo de los sueños.