- ¿Por qué no me lo dijiste?
- Yo sólo...
- ¿Por qué me mentiste?
- No mentí, sómo omití decírtelo.
- Me estabas mintiendo, Justin. ¿Cuándo ibas a decirme que estabas comprometido?
- No era una gran cosa.
- ¿Que no lo es? Estamos hablando de casarte. Debes haber amado compartir el resto de tu vida con ella, y sólo la dejaste hace unos meses. ¿Todavía la quieres? - le pregunté con miedo, no queriendo oir la respuesta.Justin permaneció en silencio, mirándome directamente a los ojos.
- No lo sé. Te quiero.
- ¿Todavía sientes algo por ella? - evalué su reacción. - Por favor, sé honesto conmigo.
- No lo sé. Fue mi novia durante tres años, pero eso se acabó. Ahora te quiero a ti.
Aparté la mirada sintiéndome triste. Acababa de descubrir que tal vez él había estado pensando en otra chica mientras estaba con él. Eso me mató.
- Debiste haber sido honesto conmigo desde el principio. - lágrimas llenaron mis ojos.
- Lo sé, y lo siento.
- No lo sientas. - una lágrima rodó por mi mejilla.
- No llores, por favor. - dio un paso hacia mí, pero yo levanté la mano para ponerla sobre su pecho y pararlo.
- No te acerques.
- Te quiero, __. Por favor...
- No puedo estar contigo. - declaré mientras más lágrimas rodaban por mis mejillas.
- No hagas esto... - sentí la tristeza en su voz.
- No puedo estar contigo sabiendo que todavía tienes sentimientos hacia ella. No puedo.
- No la quiero.
- Sí la quieres Justin. Todavía sientes algo hacia ella, y eso es suficiente para mí. - sentí cómo mi corazón se rompió mientras hablaba.
- __...
- Creo que lo mejor es... - no lo podía decir.
- No no no. - él agarró mi cara con ambas manos. - Mírame. - lo miré a los ojos. La desesperación plasmó su rostro. - No me dejes. Ella es parte del pasado, tú eres mi presente y mi futuro.
- ¿Ella está en el pasado? ¿Por qué tienes su foto en el móvil cuando estaba contigo?Justin pareció sorprendido por mi pregunta.
- Por favor, sé honesto. - añadí.
- Ella y yo acabábamos de romper, y no había sido capaz de quitar su imagen del teléfono. - su respuesta me golpeó con fuerza.
- Tú estabas aquella noche en el club porque tratabas de olvidarla, ¿verdad?
- Yo...
- Es por eso que trataste de pagarme para tener sexo, querías usarme para olvidarla.
- Sí, ésa era mi intención al principio pero...
- Oh dios. - di un paso atrás, completamente herida.
- Pero luego me encontré interesado en ti, y cuanto más sabía de ti, más me gustabas. Ahora te quiero, __. Ésa es la verdad.
- ¿La verdad? Me siento estúpida. Te abrí mi corazón, he sido más que honesta contigo. Te quiero, e incluso te di mi virginidad. Esa es la verdad.
- Y no sabes de lo afortunado que me siento por tenerte.
- No me tienes. Por favor, sal de aquí.
- __, no me hagas esto. Sé que debería haberte dicho esas cosas, pero...
- Sí, deberías haberlo hecho, porque ahora me has perdido. - fingí frialdad, pero en el fondo, me estaba muriendo.
- No digas eso.
- Por favor, vete Justin. No quiero saber más de ti.
- No, no puedo aceptar eso. Ambos nos queremos, y sé que cometí un error, pero podemos trabajar las cosas. - se mordió el labio inferior. Se veía asustado a perderme.
- Por favor, vete. - mi labio inferior temblaba mientras una lágrima rodaba por mi mejilla.
- No, __. - dijo, moviendo sus labios lentamente mientras pronunciaba mi nombre.Me di la vuelta dejando que las lágrimas rodaran libremente. Sentí dos brazos fuertes envolviéndome desde atrás. Justin me abrazó con fuerza, enterrando su cara en mi cuello. Su cercanía me hizo temblar.
- Justin...
- No. - dijo, negando con la cabeza.
- Déjame ir.
- No puedo. - su voz sonaba triste. Necesitaba fuerza para no llorar otra vez. Me retuve. - Por favor, perdóname. Por favor...Me dio la vuelta y agarró mi cara con ambas manos. Sentí su aliento en mi cara mientras se inclinaba hacia mí.
- Por favor, no. - le rogué. Sabía que si mis labios tocaban los suyos, me dolería más cuando se fuera.
- __. - susurró, y sus labios estaban sobre los míos. Tan pronto como sentí la suavidad de ellos, me derretí. Las lágrimas rodaban por mis mejillas desesperadamente. Sus labios sabían a dolor. Era demasiado saber que lo iba a perder.Era el beso de despedida.
Di un paso hacia atrás, con las lágimas azotándome. Justin abrió la boca para hablar, pero lo interrumpí.
- Vete.
- __ yo...
- ¿__?La voz de Alex detrás de nosotros nos interrumpió. Me di la vuelta para verle en el marco de la puerta con una manzana en la mano y un cuchillo en la otra.
- ¿Qué diablos? - exclamó, evaluándome. La ira llenó su rostro en tan sólo unos segundos.
- Alex...
- ¿Qué le has hecho? - dio unos pasos hacia nosotros.
- Alex él...
- ¡Eres hombre muerto! - levantó la mano con el cuchillo.
- ¡No! - grité tan fuerte como pude. Todo sucedió rápidamente. Justin dio un paso atrás, en un inútil intento de esquivar a mi hermano.
- ¡Eres hombre muerto! - gritó Alex, con la rabia en su rostro.Mi hermano era el hombre más increíble de la Tierra, pero era demasiado impulsivo. Incluso cuando todo estaba sucediendo tan rápido, yo lo veía a cámara lenta. Entonces sucedió. Alex enterró el cuchillo en el estómago de Justin en un movimiento rápido.
- ¡No! - salté hacia Alex, envolviendo mis alrededor de su cintura. Le aparté de Justin, que cayó hacia atrás aterrizando en el suelo.
- ¡Déjame, __! - exclamó Alex mientras se liberaba de mi agarre.
- ¡Alex, para! No hizo nada. - lo empujé lejos, mirándole a los ojos.
- ¿Qué? Mírate. Algo debió hacerte.
- ¡Cálmate! - le empujé, y me volví hacia Justin, que estaba sentado en el suelo.Mi corazón latía con fuerza. Una herida en su estómago liberaba grandes cantidades de sangre, sangre carmesí.
- __. - susurró en voz baja, acercando su mano para cubrir la herida. Su mano se volvió roja en tan sólo un par de segundos.
- Alex... ¿qué has hecho? - me arrodillé junto a Justin, y sostuve su cara con ambas manos. - Lo siento mucho. - dije con sinceridad. - Llama al 911. - grité desesperadamente a mi hermano, que estaba paralizado a pocos metros. Seguía sosteniendo el cuchillo. - ¡Alex, muévete!
- Pensé que... soy un...