Capítulo 12
Después de subir al coche, escribí a mis amigos para que estuviesen al tanto y tuvieran cuidado, ya que esa persona no es muy amable que digamos.
-¿De quién estás huyendo?
-De mi ex – respondí al cabo de un par de segundos.
Paulo no cuestionó nada más, como si entendiera mi silencio, aun cuando yo no puedo entender por qué me está ayudando. Volver a verlo después de tanto no es igual a ser acosada por sus mensajes, es mucho más fuerte, no quiero recordar todo lo que pasó otra vez.
Sumida en mis propios pensamientos y ya sin uñas que morder, Paulo detuvo el coche, recién en ese momento me di cuenta de dónde estábamos, lo que parece ser una reserva natural.
-¿Qué es este lugar?-cuestioné en un susurro, tenía la voz atorada en mi garganta.
-La reserva natural que apadrina mi familia-dijo y al cabo de unos segundos continuó-esta abierta al público solo que tenemos que seguir algunas reglas.
Aunque no vimos a nadie alrededor, no me importó realmente, es decir la situación es extraña soy consciente de ello pero no es la primera vez que me quedo a solas con esta persona y no tengo otro lugar a donde ir. Bajamos del coche y dimos un pequeño paseo en un silencio bastante cómodo, el camino que seguimos estaba señalado y de todas formas lucía bastante descuidado y poco transitado. Me tome ese tiempo para prestar un poco más de atención a la persona que tenía al lado, nosotros nos conocimos en una situación un tanto extraña y no han dejado de ocurrir cosas a nuestro alrededor, no precisamente bonitas ¿Por qué sigue aquí?
-¿Tengo algo en la cabeza, cierto?-dijo al cabo de un rato haciendo una cara bastante graciosa.
-No es eso, descuida. Solo me estaba preguntando ¿Por qué sigues aquí?
-¿No es obvio? Estoy siendo tu guía.
-Sabes que no me refiero a eso.
En ese instante en el que termine de decir esa frase, él solo tomo mi mano y la entrelazo a la suya, un gesto simple y confuso. Mire aquellos ojos verdes detenidamente antes de decir cualquier cosa, se veía sincero pero mi experiencia me dice que una sola mirada no basta para determinar estas cosas.
-Supongo que, me gustas-soltó entonces sin preámbulos y en un tono completamente serio.
-¿Es así?-respondí con media sonrisa, a lo que él solo asintió- te metes en un camino peligroso Paulo Jones.
-Estaré feliz de recorrerlo señorita-respondió con una sonrisa y reafirmando su agarre.
Paulo y yo pasamos un buen rato haciendo tonterías hasta que volvimos al coche con la intención de ir por algo para comer, nuestras manos no se separaron en ningún momento y realmente me agradaba el contacto. Hablamos de temas random, pero sé bien que tiene curiosidad por saber lo que paso con Miguel y si voy a recorrer el camino con él tendrá que saberlo.
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Al final eras TÚ
RomanceTras haber pasado por un noviazgo conflictivo, Aira decidió aceptar un intercambio estudiantil de seis meses, aprovechando ese tiempo para alejarse de los malos recuerdos y encontrarse a sí misma. Pero no podía quedarse allí por siempre, debía volve...