Educación, Cortesía y Decencia

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Me enloqueció su educación, me conquisto su cortesía, me enamoro su decencia él no era como los demás, no buscaba conquistarme ni enamorarme solo era él mismo, sin caras, sin máscaras, sin disfraces, era un sabor único de helado, y a mí me encantaba el helado, el problema era que yo había echó todo mal desde el principio, mientras el hacia honor a esas tres palabras yo solo tiraba piedras y más piedras a su persona, todavía no lograba entender cómo me había aguantado tanto, ahora mientras yo caía en la red de esas tres palabras, iba dejando de ser importante en su vida, iba desapareciendo de su cotidianidad, deje de formar parte de su ecuación para ser nada; lo peor de todo es que muy tarde me di cuenta de lo que sentía, además sin saber que sentía él por mí; por eso ahora me encontraba con el corazón en el puño frente a su casa a punto de tocar el timbre dándome ánimos para tocar, en el momento en que él abriera la puerta poder decirle lo que sentía, por qué pensabas arriesgarme, él mismo me había enseñado a confiar en las personas, pero sobre todo a confiar en él, tome una respiración y toque el timbre, aguante la respiración inconcientemente, supongo que algo en mi subconsciente decidió que así podría decirlo más rápido al verlo, él abrió la puerta ofreciéndome un billetes, se sorprendió al verme, inmediato supe que no me esperaba a mí eso era obvió sino a algún repartidor, lo repase lentamente con la mirada tenía la ropa desarreglada y el cabello, algo que no era propio de su persona siempre tan arreglado eso me descolocó pero tome más valentía y cuando fui abrir mi boca, escuche la voz de su madre; y maldije interiormente mientras por fuera me reí como una desquiciada, su cara fue un poema, se notaba que no sabía si dejarme entrar o tirarme la puerta en la cara; pero lo que hizo me descolocó se rió conmigo, luego de tanto tiempo estábamos de nuevo compartiendo un momento de complicidad que eran tan naturales en nosotros,mi corazón latió más rápido y fuerte contra ni pecho, recordando me porque estaba allí, las palabras salieron lentamente pero con seguridad; así que le dije todo lo que sentía... Espere a que dijera algo, pero en vez de tener una respuesta de su parte escuchaba el pitido de un despertador a lo lejos que fue intensificando su sonido hasta hacerce insoportable haciendo que despertara de ese sueño, al estar sentada en cama grite de frustración, mi tía entró con la escoba al aire para golpear a alguien y solo me encontró a mí con cara de circunstancia sentada en la cama, sin decir nada se sentó a mi lado y me abrazo fuerte, ella sabía muy bien porque estaba así, ella era mi ancla a tierra,sabía de mi frustración y de los sueños donde yo me le declaraba; solo para despertar en el momento en que él me fuera a contéstar pero como ella decía debía superarlo, yo ya no formaba parte de su ecuación, la abrace de vuelta esperando así dejar atrás ese sueño y mis sentimientos por él!

Recopilación de Relatos CortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora