La primera vez que la contemplé.Se encontraba admirando la luna y las estrellas mientras tarareaba en voz baja una melodía, estaba tan absorta que no me noto mientras pasaba por su lado.
La segunda vez que la contemplé.
Trataba con dulzura a unos niños, buscaba alegrarles el día con sus palabras y actos; sería una gran madre me dije.
La tercera vez que la contemplé.
Corria bajo la lluvia, mientras todos nos resguardamos, ella disfrutaba cada gota de agua.
La cuarta vez que la contemplé.
Se abrazaba fuertemente a si misma mientras lágrimas caían de sus ojos, lo más doloroso de esa imagen eran sus ojos se podía notar como su corazón y alma eran desgarrados.
La quiebra vez que la contemplé.
Me sonrió con picardía mientras pedía unos tragos en la barra del bar. Me invitaba a pecar de una manera tan natural e inocente que despertaba mis instintos más bajos.
La sexta vez que la contemplé.
Estaba frente a mí, se encontraba sería y decidida pedía una respuesta, una explicación, un porque de mi actuar; ella no quería juegos.
La séptima vez que la contemplé.
Me decía adiós con la mirada, mientras arrastraba su maleta rumbo al vuelo, se iba... Nuestros caminos se separaban.
La octava vez que la contemplé.
Vestía un hermoso vestido rojo, inspiraba calma, felicidad y pecado; solo ella podía inspirar esas tres cosas juntas.
La novena vez que la contemplé.
Me encontraba de rodillas pidiéndole que fuera mi esposa, la amaba, la adoraba, la admiraba, la deseaba, la añoraba ella era todo lo que necesitaba.
Le entregué mi alma, mi corazón y mi cuerpo en cada una de esas veces, ya no me pertenecía y por eso ahora que la veía caminar hacia mi tan hermosa con ese vestido blanco de la mano de su padre la contemplé una vez más.
Con la certeza de que esa no sería la última vez que lo haría... Sabía que abrían muchas más por eso tome su mano con seguridad y determinación mientras ella desbordaba amor y dulzura en su mirada.
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Recopilación de Relatos Cortos
Short StoryUna chica con mucho imaginación e inspiración, con la necesidad de transmitir y desahogar sus demonios internos y no hay mejor manera que la escritura... Quizás los sorprenda lo que aquí se encuentre! A abrir las puertas del alma!