Los licántropos no son amigos de los seres humanos.

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7º Los licántropos no son amigos de los seres humanos

Como inicio, y como es obvio, no se va a hacer amigo de usted mientras está en forma de lobo, más que nada porque huirá o tratará de matarle al primer instante, pero incluso si lograse atraparlo y retenerlo, no se haría amigo de usted. Parece obvio, porque además de querer matarle, no le entiende y tampoco es como un perro. Pero prefiero reafirmarlo. Igualmente, tampoco será amigo de usted en forma humana. Los hombres lobo viven y se mueven en manadas, exactamente en 2: la familia y los iguales. Una manada es la familia, que puede estar conformada por otros licántropos o no, pero como ha sido el lugar de nacimiento del humano, será respetada por el lobo, aunque pueden surgir múltiples conflictos por el carácter de éste. La otra manada es la de iguales, conformada completamente por otros hombres y mujer lobo, es la elegida por el lobo y, usualmente, dejarán a la familia por ella tarde o temprano. Fuera de ello, el humano mantendrá las relaciones sociales estrictamente necesarias para no ser descubierto, pero jamás tendrá una amistad verdadera o se emparejará con alguien que no sea licántropo.

***

Steve casi ni sabía porqué seguía leyendo el libro, no daba ni una, pero al menos era útil para suponer que sería exactamente lo contrario. Tomó su mochila y bajó a la puerta esperando, su coche ya estaba en el taller pero no estaría listo hasta pasado mañana, por suerte Billy se había ofrecido a llevarle y Max estaba tan contento con ello.

-Hola -le saludó la pelirroja con emoción moviéndose al asiento trasero -Puedes ponerte delante

-Muchas gracias, Max -subió rápidamente, no queriendo que Billy estuviera parado en mitad de la calle mucho tiempo -Y muchas gracias a ti también, Billy, me has salvado el culo

Un brillo recorrió los ojos del rubio y Steve sabía en lo que andaba pensando, su culo, pero solamente sonrió prepotente.

-Bueno, hoy tenemos un partido importante, no querría que te prohibieran ir por llegar tarde a las clases, sigues siendo el capitán

-¿Hasta que me robes el puesto?

-Absolutamente

Ambos rieron bajo la desconcertada mirada de Max, pero después la menor sonrió, feliz con la amistad que se estaba forjando. Llegaron al instituto y siguieron juntos a la clase, tenían un par de asignaturas en común aquella mañana.

-¿Lograste hacer toda la tarea?

-Uhum, ¿pero me dejarías comprobar? -pidió Steve con ojos de cachorrito

-Si lo pides así -rio Billy mientras sacaba su cuaderno y se lo daba

Steve tomó el cuaderno y lo abrió poniendo el suyo encima, revisando los ejercicios uno por uno, notando algo extraño. Él no era un hacha en los estudios, esa era la verdad, pero eso no significaba que no atendiese, claro que lo hacía y por supuesto que conocía los pasos, solamente era incapaz de aplicarlo. La cuestión es que Billy no los resolvía como lo hacía la profesora, no, Steve recordaba los pasos muy bien, y las fórmulas, y el rubio no lo hacía ni de lejos de la misma forma. Igual que el lobo. 

-¿Pasa algo?

-No, no, es sólo que estoy... bastante sorprendido de lo bien que lo he hecho

-Por supuesto que sí, princesa -sonrió de forma extraña, como si supiera algo, como si supiera que Steve había recibido ayuda

El moreno siguió revisando los ejercicios. Todos eran iguales. Aquellos que había hecho con el lobo era exactamente iguales a los de Billy, los mismos pasos, las mismas fórmulas e incluso los números escritos en el mismo orden. A Steve solo se le ocurrían 3 explicaciones con sentido para aquello: el lobo era de otro lugar en el que lo resolvían igual que en el instituto de Billy, por pura casualidad ambos saben el mismo método... o Billy es el lobo. Por un instante quiso desechar la tercera, pero ¿por qué no? Al fin y al cabo, Billy era extranjero, lo conocía de un par de semanas. Podría ser.

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