Capítulo 3: La noche que comenzó todo.

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La escena que ambos habían armado no había desencadenado que todos buscaran entender por qué se habían peleado, sino que Xiao Zhan había dicho que ambos estaban peleados. No contento con ello les dijo a todos que había sido llamado falso, y claro, el dulce y gentil Xiao Zhan no podía ser falso, su sonrisa y su encanto hicieron de él un mártir, nadie estaba ametrallándolo con preguntas por qué él ya se había encargado de hablar del tema, dejándolo parado en el fango. Decidido a encontrarlo fue de aquí allá dentro del salón, no podía esconderse tanto, el lugar no era tan grande. En cuanto lo visualizó se acercó a él con unos pasos fuertes, el chico estaba hablando con Xuan Lu, ella le frotaba el hombro y lo miraba tiernamente con compasión, Xiao Zhan sonreía tristemente, ¿Estaba haciéndose el pobrecito con ella? Yibo hirvió en rabia, y sin importarle quién estuviera presente llegó hasta él y le dio un empujón que lo tumbó varios pasos hacia atrás.

- ¡¿Ahora vas a decirle a todo el mundo que yo te dije que eras falso?!

- ¡Eso fue lo que dijiste! –gritó el otro realmente molesto, al ver a su alrededor notó como los ojos de todos los presentes estaban viéndolos, rápidamente se calmó, todos hablarían de aquello al día siguiente.

- Ay claro, y no sabes por qué ¿No? –hizo una pausa, Xiao Zhan respiró nervioso, no era algo para hablar así a la deriva, el problema que habían tenido era solo de ellos, no tenía por qué gritárselo a todos, no había sido su culpa, el más chico volvió a atacarlo –¿Por qué no les dices por qué me enojé, por qué no se lo dices a todos? ¿No quieres perjudicarte?

- Yibo yo no les dije...

- Al fin y al cabo todos se ponen de tu lado, ¿Sabes qué? Me voy.

Dándole la espalda repentinamente Wang Yibo caminaba hacia la puerta de entrada, tanto Xuan Lu como el resto del equipo lo vieron salir boquiabiertos, ¿Qué había pasado entre esos dos? Xiao Zhan quedó expuesto frente a todos, la mayoría de las personas que habían tenido afinidad con ambos se acercaron a él en busca de respuestas, la reunión terminó con una anécdota de lo más interesante "Wang Yibo había empujado a Xiao Zhan furioso y se retiró antes de lo esperado" el único de los participantes de la historia que había quedado en pie fue asechado como un conejo por miles de dientes, todos preguntaban exactamente lo mismo, lo que restaba de la noche se la iba a pasar intentando surfear las olas que Yibo había arremetido contra él, la única zona de escape que tenía era salir a buscarlo, de esa forma podía deshacerse del mal momento. De estar parado como un idiota sin saber qué decir en medio del salón pasó a correr detrás de él como en una novela, en el camino se cruzó al que había iniciado todo, Zhuo Cheng le gritó "¿A dónde vas?", el otro en una pasada rápida tomó su saco que descansaba en el respaldo de una silla y se volvió a él "A buscar a Yibo" dijo, y se marchó.

Había actuado como un niño, ¿Qué era eso de tener la última palabra y salir corriendo como una adolescente desquiciada haciéndole una escena de celos a su novio de hace tres meses? El rostro molesto de Xiao Zhan no era algo común de ver, pero se sentía tan enojado con Yibo que lo único que quería hacer era gritarle, zamarrearlo de los hombros y cachetearlo para que de una vez por todas actuara como un adulto. Al salir a la calle lo buscó con la mirada, a la izquierda, nada, a la derecha, nada, corrió hasta el hombre de la lista en la entrada y le preguntó por él "¿El joven de cabello castaño y vestido de azul?" lo reconoció, se había tomado un taxi en una dirección muy particular hacía menos de cinco minutos, Xiao Zhan agradeció y salió corriendo en busca de su auto. Al llegar a este suspiró y recordó la dirección que el hombre le había señalado "Dio vuelta en la esquina, va hacia el centro, la zona de bares, maldición" susurró para sí mismo, si estaba en lo correcto Yibo se estaba dirigiendo a una zona de los alrededores donde se agrupaban diferentes clases de bares, uno detrás de otro, le tomaría toda la noche buscarlo por cada uno de ellos, pero haría el intento al menos.

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