Hoy es un día claro. Me ciega tanta luz pero me siento bien. Tengo animo y doy gracias por todo lo que tengo. De repente, siento una presión en la espalda, me duele mucho.. Me toco el foco del dolor y en mi mano hay sangre. Cada vez siento más esa presión por otro punto de mi espalda. Me giro y solo veo un río de sangre que yo misma he producido.
Ahora la luz se va, empiezan a llegar las nubes y tengo miedo. Esa sangre no es nada comparada con las nubes. No quiero que vuelvan otra vez pero ahí están, tan imparables como siempre. Quiero irme, necesito huir pero ya es demasiado tarde.
La luz ha desaparecido. Ya no veo mis manos, ni mis pies y mucho menos el río de sangre. Estoy en una oscuridad absoluta en donde solo siento frío y siento alivio en mi cuerpo, como si no pesara nada. Odio esta sensación.
No se cuándo volveré a mi luz pero ya estoy bastante acostumbrada a la oscuridad ¿verdad?
