Eres Mío Putita

Capítulo 5

Pov Gustabo

Llevábamos aquí casi 3 horas y todo por culpa de Horacio y sus ganas de querer llamar la atención, estoy harto de cargar con sus problemas, pero no puedo abandonarle, es mi mejor amigo y por mucho que me joda su actitud le quiero.

-C: ¡Que me digáis porque coño habéis intentado robar mi puto coche capullos!

-H: ¡Que ya te lo hemos dicho coño! ¡Necesitábamos el puto coche para llegar a nuestro trabajo ya que tú no nos pagas una mierda!

-C: ¡Y como queréis que os pague si no me habéis traído nada de informacion! En el momento en el que me traigáis algo bueno os recompensaré, pero hasta entonces os comeréis una mierda por anormales!

-G: ¿Vale y que coño quieres que hagamos? No nos has especificado nada, ¡Como quieres que te demos información!

-C: Muy fácil Gustabin, necesito traficantes, gente que trafique con armas largas, no con pistolas de mierda, ¿Me entendéis? ¿O necesitáis un puto croquis para entenderlo mejor?

-H: De acuerdo súper… verga ardiente.

-C: ¿Como coño me has llamado? 

-G: Te ha llamado súper verga ardiente AJAJAJA.

-C: De que cojones vas capullo QUE ERES UN CAPULLO, ANORMAL TE VOY A MATAR, TE VOY A EMPAPELAR.

Conway sacó rápidamente la porra y empezó a pegar a Horacio sin control. No me creía lo que estaba viendo, era una faceta de Conway que nunca había conocido.
Lo normal sería que me sintiese asustado, pero no era asi, me estaba gustando la imagen que tenía enfrente, un Conway sudoroso gastando todas sus fuerzas.

-C: ¿Os a quedado claro vuestro trabajo? No quiero volver a veros por aquí a menos que sea para darme buena información.

-G: Vale vale pero, ¿Puedes darnos tu número de teléfono? Solo por si tenemos que quedar contigo para
contarte algo…

…

Después de conseguir el número del súper intendente nos fuimos corriendo de la comisaria, no queríamos pasar ni un minuto más ahí dentro. 

-G: Horacio, ¿Estás bien? ¿Necesitas ir al hospital o algo?

-H: Callate, solo llévame a casa.

-G: Vale…

Entiendo que Horacio esté enfadado conmigo, debí haber hecho algo cuando el intendente le estaba dando un paliza, pero no pude, mi cuerpo quedó inmovilizado por tales imágenes.

Llegamos a nuestro coche que estaba aparcado enfrente de comisaría y fuimos rumbo a nuestra pequeña casa.

-H: ¡PARA GUSTABO! ¿Ese de ahí no es Pablito?

-G: ¿Que Pablito? ¿El que nos llama jotos?

-H: Ese mismo, aparca ahí y vamos a hablar con él.

Nos bajamos rápidamente del coche y corrimos hasta estar enfrente de Pablito.

-G: Pablito!!! Ya te habías olvidado de nosotros o que?

-P: ¡Gustabo, Horacio! No me pillais en un buen momento pinches jotos.

-H: Pero Pablito, ¿Que estás haciendo que sea más importante que hablar con nosotros?

-P: Pues… Tengo mis trabajos wey…

-H: Trabajos... ¿Malos?

-P: Huevón no debería decirles esto pero bueno pasa nada confío en ustedes pinches jotos, yo… tráfico con armas wey.

-G: ¿Que tipo de armas Pablito?

-P: Pues… De todo tipo, largas, cortas... ¿No estaréis interesados en comprar una?

-G: Pues hombre no nos vendría mal un arma, ya sabes el peligro que se vive entre las calles de esta ciudad.

-P: Ya lo se pinche huevón yo también vivo aquí, os puedo conseguir todo tipo de armas, cuando sepan cuáles quieren me llaman y yo se las consigo wey.

-H: Joder Pablito muchas gracias.

-P: Nada hombre para eso están los amigos, aunque ustedes ya son como mi familia wey.

-G: No digas eso Pablito que me vas a hacer llorar.

-H: Pues lo dicho amigo, ya te llamaremos.

Nos alejamos de Pablito y fuimos dirección al coche otra vez

-G: Hay que decírselo al súper intendente, ¿No es este tipo de información la que quiere?

-H: Pero Gustabo, Pablito es nuestro amigo no le podemos delatar.

-G: ¡Pero piensa en la recompensa que nos dará cuando se lo digamos Horacio!

-H: Bueno… Está bien, pero no quiero que le pase nada a Pablito. 

Por fin podríamos darle al intendente la información que nos pedía, con esto estoy seguro de que nos ganaríamos su confianza, y así tendríamos más oportunidades de entrar en el cuerpo policial, y puede que yo tuviese una oportunidad para acercarme a el.