Eres Mío Putita

Capítulo 11

Pov Gustabo

Esa mañana me desperté en la cama del intendente, la noche anterior había sido una fantasía. 

Me encontraba solo en la cama pero sabía que Conway estaba a punto de darse una ducha ya que escuchaba como el agua de la ducha corría. La verdad es que no se me ocurrió otra cosa mejor que ducharme con el, así que me levanté y me metí en el baño sin hacer mucho ruido, Conway ya estaba dentro y no me vio. Me quité los calzoncillos y me metí en la ducha con el. Estaba de espaldas y le abracé por detrás mientras pasaba la mano por su pecho hasta bajar por el estómago tan definido que tenía. Se dio la vuelta y nuestras bocas se rozaron al instante, fue casi un acto reflejo de nuestros cuerpos al estar tan cerca, le cogí de la nuca y lo acerque más a mí, subí la mano hasta su pelo y lo agarre fuerte, él gimió y me estrechó a él cogiéndome de la cintura hasta que casi no había espacio entre nuestros cuerpos.

C: Buenos días Gustabin

G: Buenos días Conway. ¿Que tal se ha levantado mi super intendente favorito?

C: Bastante bien, pero podría haberme despertado mejor.

G: ¿A sí? Yo puedo hacer que estes mejor.

En ese momento se la agarré, vi como su cara empezaba a cambiar al subir y bajar mi mano por su miembro.

C: Ahhh… Gustabo…

Empezaba a notar como se le iba poniendo dura y me empezó a besar el cuello.

G: Joder Conway… No pares… 

El siguió besándome, no se como pero sabia los puntos exactos donde besarme para que yo me derritiera poco a poco por el tacto de su boca. El estaba a punto y yo solo con sus beso también así que deje que se corriera mientras le acariciaba, en ese momento le di la vuelta y me prepare para metersela, ahora me tocaba a mi. Se la introduje poco a poco para que se acostumbrara a esta nueva sensación.

G: ¿Quieres que me mueva?

C: Hazlo.

Empecé a moverme poco a poco, disfrutando la sensación de estar dentro de un hombre como el.

Seguí moviéndome hasta que no pude más. Nos miramos y nos volvimos a besar, con más calma pero igual de apasionados. Salimos de la ducha y nos vestimos con la misma ropa de ayer, no teníamos tiempo para pensar otro conjunto. Le dije a Conway que me dejase en mi casa y que me esperase en comisaria, y eso hizo. Me llevo hasta mi casa, aparco el coche y me acompañó hasta la puerta. 

-G: Vete a comisaría Conway, nos veremos allí.

-C: Está bien, no tardes, si no… tendré que castigarte.

-G: Bueno… entonces tendré que cumplir las consecuencias.

-C: Te espero allí.

Y se marchó, no entendía su cambio de actitud hasta que me di la vuelta, tenía a Horacio detrás mía de brazos cruzados

-H: ¡Gustabo sube a casa ya!

Subí las escaleras rápidamente intentando seguir el ritmo de Horacio, pero era imposible. Entramos y se me quedó mirando, quería respuestas, pero no sabía muy bien si se las debería dar.

-H: Esto es sencillo, ¿Que hacías en el portal de casa con el?

-G: Pues hablar con él sin más, ¿Que pasa?

-H: Ya, ¿Y dónde has pasado la noche? Porque aquí no

-G: ¿Como sabes que no he pasado la noche aqui?

-H: ¡LO SABÍA! ¿La has pasado con el?

Yo no dije ni una palabra, no quería hablar, no ahora, solo quería verle, no llevábamos ni media hora separados y ya lo echaba de menos.

-H: No me jodas Gustabo, ¿La has pasado con el? ¿Enserio?

-G: Bueno… Pues… Puede que fuese a su casa a la noche…

-H: Habla claro, ¿La has pasado con el o no?

-G: Si.

Estaba nervioso, no entendía muy bien la actitud de Horacio, parecía un padre sobreprotector queriendo saber a todo momento lo que hacía su hijo. Pero de un momento a otro la actitud de Horacio pasó de ser agresiva a ser una actitud más relajada.

-H: Me tenías asustado Gustabo me cago en la puta. 

-G: No es momento para hablar de esto Horacio, tenemos trabajo que hacer. 

 
Y sin más, fuimos a conseguir información para poder llevarsela al intendente.