Mi peor momento ; Trueno [TERMINADA]

Capítulo 32

Mateo.
Caminamos hasta detrás de el gimnasio, nos sentamos en el pasto y Akeimi procedió a seguir dibujandome.

_hoy iras a casa verdad?
Akeimi: si, se lo prometí a Emi.
_Ami
Akeimi: mhm -emitió sin mirar para que siguiera hablando-
_no, nada.
Akeimi: que era Mateo
_emm.

nn tenía los suficientes huevos como para decirle, así que decidí cambiar el tema.

_quería preguntarte porque discutiste con Flor.
Akeimi: no te lo dijeron los chicos?
_no
Akeimi: le dije lo que pensaba, perdón que sea cercana a vos pero se hace muy la víctima e hizo muchísimas cosas malas a personas que no se lo merecían.
_te digo algo sin que te enojes?
Akeimi: decime
_ella fue muy mala persona, pero parece que cambió.
Akeimi: parece Mateo
_Enserio, es difícil y lleva tiempo pero enserio cambio -bajo la mirada y se acercó a mi y se arrodillo en fente-
Akiemi: no quiero que te haga daño si?-me tomo de el montón y sonreí-
_no me va a lastimar, tu me vas a cuidar o no? -se alejó un poco
Akeimi: Mateo
_Akeimi, que es lo que te impide demostrar las cosas?
Akeimi: te mereces más, mucho más.
_tu lo eres todo, te aseguro que no necesito nada más -se recosto en mis piernas y hablo-
Akeimi: Mateo
_si?
Akeimi: sea lo que sea prometeme que me harás caso.
_si Ami.

Se levantó y se acercó, tomo mi rostro y me beso despacio y tierno.

Al separarse justo nuestras frentes y sonreí como bobo.

Akeimi: no me iba a quedar sin un beso.
_puedes tener los que quieras.
Akeimi: Mateo, me gustas -sonreí como tonto y justo cuando estaba por hablar ella empezó a hablar de nuevo- pero hagas lo que hagas, ya no te enamores de mi.

Quedé impactado porque nunca me habían dicho lo que yo antes solía decir, y eso la hizo más interesante, atractiva, deseable y más confusa.

_ Akeimi yo - me interrumpió-
Akeimi: shhh, te quiero ver feliz siempre mi amor.

Jamás me había dicho algo así, dejo un papel en mi mano y se levantó.

Lo tome y mire, era mi dibujo con la frase que yo en algún momento se la dije "Eres más de lo que tu crees".

Ahora mismo me odio, porque debo oírla, debo ignorarla y mirarla fastidiado se lo había prometido.

Escuche la campana y me levanté, iba al curso con el fin de encontrar respuestas pero ella ya no estaba.