Capítulo 33

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Mateo.
Ya es 19 y todo sigue igual, intente hablar con Akeimi, pero nada funcionó, esa tarde no fue a ver a Emi y cada vez que voy a casa de Daniel nunca está.

En el colegio ni siquiera me mira, hice lo mismo se lo prometí por más que me doliera.

Tome mi campera y salí, iba el cementerio.

Llegué y dejé las flores que había comparado, rosas rojas las amaba.

_Hola ma, que raro es esto -solté unas cuantas lágrimas- no se si me escuchas, pero te extraño demasiado y no te imaginas la falta que me haces.

Me acomode un poco la ropa y seguí hablando mientras sobaba mis brazos, hacía frio

_Conocí una chica, es irónico como la única persona me ha hecho feliz después de meses de haber estado undido, también pueda ser la que logre destruirme en fracciónes en apenas segundos.

Me sincere de una forma la cual nunca lo había hecho.

_La miro y me doy cuenta que jamás pensé que podía ser posible amar con tanta intensidad a alguien, encontré el amor y la calma que tanto necesitaba, en quien menos me lo esperaba, y encontré hogar en unos brazos, que aunque no conocía, anhelaba.

Sonreí inconsciente, hablaba desde el corazón, hablaba pensando en ella.

_Es doloroso, nose porque su distancia pero se lo prometi -me quede en silencio-

Sentí como alguien se paraba detrás mio, me di vuelta y la vi, con sus ojos llorosos, tenía ganas de abrazarla e inundarla de besos.

_ que haces aquí? -pregunte limpiando mis lágrimas-
Akeimi: te hice una promesa y era acompañarte en este día tan doloroso.
_yo también te hice una promesa y te pido que no lo hagas tan difícil -me despedí de mi Madre-
Akeimi: lo siento, pero -la interrumpi-
_Procura que no se te pudra el alma en el intento de ser más fuerte -dije eso y me fui.

Mi peor momento ; Trueno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora