Capítulo 40

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Mateo.
Subí y me tiré en la cama, tenía una sonrisa que ni a patadas me la sacaban.

Todas las inseguridades de lo que ella sentía por mi se fueron, ahora se que me ama con la misma intensidad que lo hago yo.

Sentía felicidad, sólo eso, no imaginaba algo mejor que esto.

Al rato subió Ami con una bandeja de papas y gaseosa.

Akeimi: aquí llegó el delivery -reí- que elejiste?
_El Hoyo
Akeimi: y eso?
_parece que está buena
Akiemi: esta bien -se recosto a mi lado y nos tapamos un poco-

(...)

Akiemi: Boeee, esta buenarda -dijo al terminar la película-
_re si, esta muy buena pero... -me miró- no más que vos -esta soltó una carcajada y dejó la bandeja en la mesita de luz, se acercó a mi y me abrazo- te digo algo?
Akiemi: si amor
_ para, para, para, repetí eso.
Akeimi: si amor?
_ay, me dijiste amor -ella río- me encantaaaa, decimelo de nuevo.
Akiemi: amor
_otra vez
Akiemi: dale Mateo decime -la miré y sonreí-
_no sabes lo feliz que estoy en estos momentos.
Akeimi: yo también lo estoy Mateo
_veni -dije abriendo mis brazos- numamos -dije como nene, ella soltó una risita y me besó-

No se en que momento estaba encima mío.

_que haces? -pregunte riendo-
Akiemi: Mateo, yo bueno, viste lo que te conté?
_si
Akiemi: creo que estoy lista, quiero que pase contigo -dijo un tanto avergonzada-
_lo dices enserio?
Akeimi: si, tu quieres? -sonreí extensamente y asentí-
_pero te puedo pedir algo?
Akiemi: si
_ has de cuenta como si fuera tu primera vez -esta sonrió-
Akiemi: si Mateo, pero tu guiame.
_ si amor. Ahora ven más aquí.

La acomode justo arriba de mi miembro.

_Muévete como si estuvieras bailando, Muévete como tu quieras pero Muévete -le indique-

Ella empezó a moverse mientras nos besabamos, este era un momento que debía ser especial para ella y eso sería justamente lo que haría.

Akeimi.
No lo podía creer, siempre tuve miedo de volver a inténtalo, pero con el era diferente y estaba más que segura que el cuidaria de mi.

Seguía con los movimientos sobre su miembro mientras que Mateo soltaba uno que otro gemido.

En un momento sentí chocar su erección contra mi feminidad, sin darme cuenta solté un gemido.

Mateo río levemente, nos movimos un poco más arriba y este empezó a sacarse la remera, yo lo ayude un poco.

Mateo: ahora recuestate.

Baje de encima de el y me recoste como me lo había dicho.

Se posicionó arriba mio con una pierna a cada lado, empezó a dejar varios besos en mi cuello y estaba más que segura que algunos de ellos iban a dejar alguna marca.

Tomo mi remera y empezó a subirla levemente.

_ para -el me miro- apaga la luz.
Mateo: no Ami, no hace falta, yo jamás te voy a juzgar -lo miré y asentí-

Subió por completa la remera y me la saque, con sus dedos tocó cada una de mis marcas y cicatrices.

Miré a un costado, en verdad me avergonzaban, Mateo tomo mi cara.

Mateo: mirame -hice lo que me pidió- eres aún más perfecta así.

Empezó a dejar por mi cuerpo varios besos.

Mateo: siéntate un poco.

Pido, me senté y con su mirada me dijo todo, solté mi bracier, lo retiré y así deje ver mis pechos, el sonrió.

Mateo: puedo? -Sonreí-
_claro.

Me dio un beso y empezó a bajar por mi cuello, hasta llegar a mis pechos.

Me miro nuevamente y empezó a succionar uno de ellos, jamás imaginé lo excitante que podría llegar a ser.

_Matu -susurre con la voz entre cortada-
Mateo: que pasa amor?
_esto me encanta
Mateo: y todavía no llegamos a la mejor parte -sonrió-

Comenzó a dejar besos por todo mi abdomen hasta llegar muy abajo, me miró y retiró mi pantalón, y luego el de el.

Retiró mi panti y lentamente bajo su boxer, dejándome ver su miembro muy erecto, lo mire y luego a Mateo.

_creo que me va a doler más de lo que yo pensé -Mateo rio-
Mateo: tranquila si? Iremos despacio -asentí, se posicionó arriba mio- necesito que levemente levantes un poco tu cadera -eso hice- bien, ahora vamos.

Colocó su miembro, nos miramos y lentamente fue entrando en mi, solté uno que otro quejido.

Mateo: ya está adentro, ahora empezaré a moverme despacio, tu me dices si algo no te gusta o te molesta si?
_esta bien.

Empezó a moverse lentamente como lo había dicho, al principio dolió, pero justamente en estos momentos lo estaba disfrutando demasiado.

El cuarto estaba inundado por nuestros gemidos y yo estaba aferrada con mis manos a la espalda de Mateo.

Mateo: vamos bien? -preguntó sin dejar de moverse-
_si Mateo, sigue así por favor -pedí, estaba demasiado excitada, Mateo sonrió y me beso-
Mateo: me encanta verte así
_Mateo, más rápido -pedí-
Mateo: tus deseo sos órdenes princesa -sus movimientos eran tan ligeros-

Dios sentía que en cualquier momento iba a venirme, Mateo tiro su cuello hacia atrás.

Mateo: Ami, me vengo
_yo igual Mateo.

Siguió así hasta que logramos el clímax los dos, Mateo se recosto a mi lado y nos miramos.

Mateo: eso fue fabuloso, jamás me había sentido así con alguien.
_fue lo mejor.

Nos pusimos la ropa y me recoste en su pecho.

Mateo: gracias por confiar en mi
_nunca me hubiera sentido mejor con otra persona.
Mateo: eres maravillosa mi amor.

Me llenó de calma.

Me sentí arte, cuando hablo de mis facciones y mis curvas como si fueran perfección.

Entonces por primera vez, mis complejos se sintieron pequeños.

Me tocó como nadie jamás lo había hecho, y como yo siempre había querido; vi como curaba mis heridas una a una, aquellas que jamás pensé que serían cerradas.

Me hizo sentir que no todo lo que está roto esta perdido.

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No podía falta la escena turbia.
Jajajajajajajajajajaja.

Mi peor momento ; Trueno [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora