Arreglé un poco el smut, espero que ahora sí les guste :) Disfruten (•‿•)
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—¡¿Qué pasa aquí?! —Ohm preguntó alarmado acercándose con rapidez al Omega y arrodillándose a su lado — ¿Fluke? ¿Que le pasó?
—No sé —respondió Earth— Él estaba bien pero de la nada empezó a vomitar.
—¡Ve a buscar a Kao! —ordenó el Alfa.
Earth solo asintió y salió de ahí corriendo.
—Trnaquilo, ratoncito —trató de calmar a Fluke.
—Ohm —fue lo único que dijo el castaño para luego caer desmayado.
—¡Fluke! ¡Fluke! Despierta —levantando al Omega en brazos lo llevó a la cama y lo recostó.
—Ohm, Earth me contó lo que pasó —dijo Kao adentrándose en la habitación— Le dije que busque a Boun.
—No puedo perderlo, no ahora que por fin lo encontré —manifestó Ohm sin dejar de mirar a Fluke.
—Ohm, tú y tu Omega... Ya sabes ¿Quizá está esperando un hijo-
—No, imposible —negó— Aún no estamos enlazados.
—Ya estoy aquí —repuso Boun aproximándose a Fluke y tocándole la frente— Tiene fiebre. Muy bien, quiero que salgan de la habitación. Voy por mí botiquín.
Sin más Boun salió.
—No me iré, necesito estar cerca de mí Omega —manifestó el moreno.
—Si no sales, Fluke se pondrá peor —repuso Kao— Boun sabe lo que hace, hazlo por tu Omega.
—De acuerdo —aceptó a regañadientes— Solo por mí Fluke.
(...)
Después de media hora Boun salió de la habitación y bajó a la sala donde estaba un Ohm muy nervioso. Se encontraba solo, ya que Kao se llevó a su Omega para descansar antes de que tuviera un colapso nervioso.
—¿Mí Omega está bien? —cuestionó Ohm preocupado.
—Fluke está durmiendo —informó Boun— Le di unas píldoras.
—¿Por qué se sintió mal? —preguntó Ohm de nuevo.
—Quizá comió algo en mal estado. Encontré ésto —dijo entregándole una caja casi vacía a chocolates— Es posible que ésto sea el motivo.
—¿Chocolates?
—Si, mirá la fecha de vencimiento —indicó.
—Venció hace dos años —comentó el azabache después de ver la fecha— ¿De dónde sacó ésto?
—No lo sé, pero éstos son chocolates suizos, y una vez que pasan de vencimiento es equivalente a-
—Un veneno.
—Así es, un veneno muy sutil, ya que conserva el sabor, quién le dio los chocolates sabía muy bien lo que hacía —explicó Boun— Pero, hay algo más.
—¿Algo más? —quiso saber.
—Si, Fluke puede tener una recaída a menos que estén enlazados.
(...)
—Mi Omega, ¿Quién se atrevería a lastimarte? —susurro Ohm acostado a un lado del castaño acariciándole la frente con delicadeza.
—¿Ohm? —llamó Fluke con la voz débil.
—Descansa cariño —repuso en voz baja.
—¿Que pasó? —preguntó— Me duele el estómago.