Secretos Incestuosos

Capítulo 27

Ya pasaron muchos días y por fin hace un momento conseguí contactar con Jheremy, me disculpe con el pero no aceptó mis disculpas, solo me dijo que regresaría a París y que no vuelva nunca más a hablar con el, creo que es lo mejor y más justo para el.

Hoy será un día muy ocupado, ayer recibí muchos mensajes de mis primos invitandome a salir, Noel me invitó a desayunar, Javi dijo que me llevaría ha un museo de arte clásico, Cris quiere que la vea en el parque un rato, Didier me invitó a un almuerzo después de sus clases universitarias, Sebastian solo me pidió un momento para que hablemos dijo que tenía algo importante para decirme, Jhosep me invitó a jugar bolos por la tarde, Dean reservó una mesa en un restaurant para cenar y mi tío Antonie me pidió que lo vea por un momento en la noche. Ahora voy en camino a mi desayuno con Noel.

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(08:30am - Cafetería central)

— Siento el retraso, ¿Ya tomaron tu orden?

— Descuida, sólo ordene un café mientras esperaba.

— Escuché que tu madre se operará pronto.

— Un ligero retoque en la cara.

— Creí que se trataba de algo más grabe, pero es bueno escuchar que no es así — Mientra hablamos una mesera viene a pedir nuestra orden.

— ¿Ya eligieron lo que pedirán?

— Panques para mi ¿Y tú Valentina?

— Lo mismo por favor y una taza de café.

— Bien enseguida traeré su orden.

— Cuentame ¿Cómo te fue en París?

— Es un lugar hermoso pero la televisión lo adorna mucho, una vez te acostumbras a ese lugar se vuelve muy común he irritante.

— ¿Ahí conociste a tu "prometido"?

— Sonrío un poco, fue gracioso como pronunció la palabra prometido — La verdad es que no, es un amigo de la infancia de Diana y mío.

— Siento pena por el.

— ¿Por qué dices eso?

— Se como se siente un rechazo tuyo.

— ¿Tan dura fui con el?

— Quizá pero me alegra que no hayas aceptado, nunca te lo abría perdonado.

— ¿Aún sientes algo por mi?

— Nunca pude olvidarte.

— Como ya no me hablabas en la Academia pensaba que te alejabas de mi para formalizar con Eva.

— Lo intente, el verte por los pasillos me calmaba de alguna manera porque sabía que estabas bien pero cuando desapareciste ese sentimiento desapareció, cuando te fuiste me preocupé mucho, tanto que pase muchas noches despierto pensando en ti.

— Ahora me siento como la villana de la historia.

— Quiero empezar de nuevo con lo nuestro.

— No sé que decirle . . .  la camarera ya trajo nuestra orden y me da un poco más de tiempo para pensar — Gracias.

— Si necesitas algo más sólo llámeme.

— . . . Esperaré tu respuesta no tienes que hacerlo ahora.

— Está bien quiero darte una respuesta ahora . . . A pasado mucho pero aceptaré lo que me dices.

— Lo siento por pedírlo de esta manera, la primera vez que te lo propuse fue algo más romántico.