Capítulo 5.
Flug se levantó sobresaltado, otra pesadilla, no es que eso fuera algo nuevo, estas eran su pan de cada día y le consumen sus noches, sino fuera porque desde antes ya portaba una limitada cordura, estas pesadillas probablemente le hubieran vuelto loco. Deseaba volver a las noches sin sueños o a la ya lejana noche donde soñó que Black Hat le había felicitado por hacer un gran trabajo. Necesitaba demostrarle a Black Hat que él era el mejor, su poderosa mente y sus ganas de dominar a todos los débiles e ineptos de mente, eso le hacía mejor que toda la basura que habitaba el planeta. De mientras se conformaría con las pesadillas de siempre, la más reciente había sido sobre su castigo y el oso. Fue peor que de costumbre, había soñado que él mismo maltrataba a 5.0.5. Vio como los despedazaba, sentía su pelaje húmedo y pegajoso por la sangre que emanaba, podía sentir como lo lastimaba, pero en el sueño eso lo hacía sentir mejor, con ganas de más, sentía que no era suficiente, se sintió tan real.
Necesitaba reponerse, pensó en volver a dormir, pero ya no tenía sentido, justo estaba sonando la alarma así que no le quedó más remedio que levantarse, se cambió y terminó de comerse su último paquete de galletas, más al rato comería algo, también hizo una nota mental de traer más galletas a su cuarto y al laboratorio, solo por si acaso.
Era jueves, día de entrenar y estudiar con Demencia, con entrenar hacía referencia a que analizaría sus habilidades y cómo se desarrollaban, si portaba alguna nueva o si se habían modificado; estudiar, esa parte era para él, Demencia jamás estudiaría nada, a esa mocosa poco le importaba eso, era una salvaje sin una pizca de clase. Sin duda Flug no consideraba a nadie digno de ser su igual, tal vez a Black Hat, aunque a veces, por algunos momentos, pensaba que podría superarlo, pero así como vienen esos pensamientos así se iban, él no era nada comparado con Black Hat.
Tenía la esperanza de que Demencia se portara mejor ese día, en sus entrenamientos anteriores terminó con muchas heridas, le rogó a Black Hat que le curará o que no lo obligara a trabajar tan deprisa, lo único que recibió fue una pistola y la orden de que robara la farmacia más cercana, también le dio un control con botón enorme y le dijo que lo presionara si Demencia se volvía más loca de lo usual y así, lo saco a patadas de su oficina con varios gritos de regalo.
Y mientras caminaba hacía su probable perdición, pensó en su semana, sí que había tenido una muy extraña, y eso era mucho considerando dónde y con quienes vivía. Sentía que algo había cambiado en el comportamiento de su jefe, andaba más retraído y misterioso, había golpeado más veces de lo normal al joven oso, era obvio que algo había pasado, prefería pensar que las ventas habían bajado a pensar en algo malo, malo para ellos, obviamente.
Se la pasó regañando a la adolescente el resto de la mañana, parecía que la misión que había tenido en solitario, en vez de cansarla solo la había activado más. Corría y corría por todos lados, en las paredes, en el techo y en los muebles, era extraño cómo podía tener tanta energía después de una misión tan difícil, sobre todo después de apenas haber dormido un par de horas, el mismo Flug había dormido más o menos bien y aun así se sentía cansado, estaba pensando seriamente en hacerse una modificación o experimentar consigo mismo para ser más efectivo. Eso sería increíble, tendría la fuerza de un oso o la regeneración de las salamandras, si tan solo su jefe le dejara hacer eso, la excusa del demonio para negarse a la idea había sido que le saldría mal el experimento y terminaría perdiendo al científico, lamentablemente tenía sentido. Una cosa era experimentar con sujetos jóvenes, resistentes y bien sedados y otra muy diferente era hacerlo con un ser débil, mal alimentado y de cuerpo frágil, en resumen, él.
Finalmente habían dado las cuatro de la tarde, hora en que la acababa la tortura de estar con Demencia. Salió lo más rápido que pudo del cuarto para evitar que lo atrapara la demente, y por si las dudas, saco una de sus armas y le apunto a la puerta, listo, estaba sellada, eso le daría tiempo de alejarse y tener unos minutos a solas.

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"Bello rostro"
Fiksi PenggemarUn dolor intenso en su espalda le hizo gritar, para cuando termino el grito ya se encontraba en la oficina de Black Hat. Él lo había llamado. Hermosa portada hecha por: @dumb_trash_ ♥️ Para los Desvelados. Los personajes no me pertenecen son de Alan...