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¿Cuál fue el error de haberme metido en su cama? Pues es muy simple.

Despertamos a las nueve de la mañana, había demasiado movimiento afuera, y por supuesto que Ruggero se asustó creyendo que la santa muerte vino por él. Y es que sí, hasta y me hubiese asustado si lo encontraba durmiendo conmigo.

Pero en fin, el verdadero problema fue que tuve que contarle la verdad a Giovanna después de que Ruggero prácticamente me echó de su habitación inventando excusas. Yo no contaba con que nos estaban escuchando. Y ahora resulta que una tía de Pasquale quiere hacer una sesión general para conectarnos con nuestros seres queridos.

Sí, es la típica mujer que desea paz mental a todo el mundo.

Siendo las doce de la mañana estamos todos reunidos en un gran círculo mientras los niños corren alrededor. Es algo extraño pero los ejercicios de esa mujer, realmente te quitan el estrés. Es relajante.

─ Para este ejercicio vamos a dividirnos en parejas. ─explica y yo me aferro al brazo de Kevin.─ Pero yo voy a hacerlas.

─ Como no. ─chillo molesta.─ Tu nueva tía está loca.

Giovanna solo se ríe y masajea su pequeño vientre mientras escuchamos la importancia de trabajar en pareja. De confiar en el otro y demás.

Comienza a formar las parejas asegurándose de que se traten de personas que no se conozcan mucho entre sí. Me río cuando Giovanna y Cecilia forman pareja. Pero la peor parte es para mí considerando que me toca con Ruggero.

─ Ahora, con las vendas que este lindo niño les va a pasar, cubran los ojos de su pareja. ─musita y Josuet pasa repartiendo las vendas.─ Elijan la persona que será la guía.

─ ¿Tú...? ─pregunto y él asiente.─ Genial, ayúdame con esto.

Él me venda los ojos y cuando se supone que el juego comienza ella nos explica que la persona que no está vendada tiene que guiar a la otra solamente con la voz. Y diría que es divertido si Ruggero no se estuviera riendo de mis constantes caídas.

No entiendo el objetivo de esto, quiero gritarle que deje de reírse y que me ayude a llegar hacia donde tenga que llegar, pero cuando Jenny grita que ha ganado simplemente me quito la venda con molestia y me dispongo a marcharme. Pero Kevin me detiene y pide que me calme.

─ Solo diviértete, cariño. ─dice riendo.─ No solo tú te caíste.

─ No se trata de las reverendas caídas que me pegué. Se trata de lo idiota que es él.

─ Muy bien. ─dice la mayor.─ Ahora que ya rompimos el hielo con nuestras parejas, vamos a tomarnos de las manos.

De mala gana busco a Ruggero y tomo sus manos evitando mirarlo a los ojos. No estoy cómoda.

Y estos ejercicios no ayudan para nada.

─ Para empezar, vamos a confesarle a nuestra pareja un secreto muy nuestro que nadie más que nosotros mismos sabemos. ─explica ella.─ Mírense a los ojos y digan lo que sienten.

─ Tengo miedo de que Josuet cambie su manera de ser conmigo después de lo que pasó. Y he evitado hablar con él respecto a eso porque no quiero perderlo como te perdí a ti. ─explica y yo muerdo mi labio inferior.─ Hice todo lo que estuvo en mis manos para supuestamente hacerlo feliz porque creía que era lo que él quería. Pero no reaccioné hasta poco antes de joderlo todo contigo. Supe que había la manera de darle una familia feliz sin obligarlo a vivir de una manera que no quería. Pero me equivoqué y no sé cómo remediarlo.

─ Aun puedes darle la familia que Josuet merece, Ruggero. ─digo entrelazando nuestros dedos.─ Solo corrige todos tus errores.

─ Es que ese es el problema. No sé cómo. Cometí un error tan grande que no sé cómo corregirlo.

2.- El verde de sus ojos; Por segunda vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora