Help Me ||Soqi||

.01.

Era un día de mierda para la rubia. Eso resumía todo.

-Hija- Desvío la mirada del cuaderno al escuchar la voz de su madre -Tú padre quiere hablar contigo- Soyeon sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo al escucharla, eso era lo último que quería hacer en esos momentos, negó repetidamente con la cabeza pero su madre ya se habia acercado a ella extendiéndole él teléfono -Tomalo, ya sabes que no le gusta que lo hagan esperar- La rubia con manos temblorosas tomo el teléfono y espero hasta que su Mamá saliera de la habitación para hablar.

-Hola- Dijo suavemente.

-El director me ha llamado- Soyeon cerró los ojos con fuerza al escuchar a su padre molesto -Te lo he repetido muchas veces Soyeon, tienes que comportarte como una Jeon, ¿Por qué no aprendes de tu hermana?- La rubia apretó con fuerza la mano, su padre ya le había dicho lo mismo muchas veces -Pareciera que no puedes hacer nada bien, tus notas son una porquería, tu conducta da asco Soyeon, este apellido te queda grande- Una traicionera lágrima bajo por su mejilla -Cuando regrese tendremos que hablar seriamente, no voy a seguir desperdiciando dinero en ti- Y colgó.

Vaya, con suerte habia podido decir "Hola", como odiaba a ese hombre, simpre menospreciándola, haciendola sentir menos, haciendola sentir una molestia, porque si, ella era la "Oveja negra" de la familia, su padre tenía bastante razón en algunas cosas.

-Estoy bien, gracias por preguntar- Dijo a la nada con una sonrisa Sarcástica. 

Efectivamente era un dia de mierda.

Luego de unos minutos en silencio decidió salir de la mansión, ese lugar la asfixiaba y aunque fuera ya de noche no le importaba realmente.

-¿A dónde vas?- Preguntó su madre al verla con una chaqueta y los zapatos puestos.

-Ire a dar una vuelta por él parque- Respondió mientras tomaba las llaves.

-Es tarde Soyeon- Alegó su madre acercándose a ella.

-No tardare Mamá- Su madre la miro un poco insegura pero luego sonrio un poco.

-Vuelve rápido- Fue lo único que dijo antes de regresar a lo que estaba haciendo.

La rubia sonrió y salio rápidamente de la mansión, algo de aire le haría sentir mejor.

Estuvo caminando unos minutos por él parque hasta que sintió una gota de lluvia en su cara, a los pocos segundos empezó a llover fuertemente haciendo que tuviera que correr a esconderse en uno de los kioscos que habían cerca en él parque.

-Este no es mi día- Se lamento una vez estuvo bajo el kiosco, había alcanzado a mojarse un poco por la fuerte lluvia.

No pareciera que fuera a escampar pronto, más bien parecía aumentar con el paso de los minutos, si intentaba ir a la mansión con esa lluvia terminaria empapada y lo más probable es que cogiera un resfriado.

Sin tener mas opción se quedó ahí esperando a que terminara de llover.

-Menuda lluvia- Escuchó la voz de un chico, se dio vuelta dándose cuenta que dos chicos habían entrado en el mismo kiosco que ella.

Maldijo por lo bajo al ver como se quitaban sus chaquetas para sacudirlas.

-Oh, Hola preciosa- Uno de ellos se acercó a la rubia, Soyeon cerró los ojos un momento mientras soltaba un suspiro. No queria romperle la nariz a otro chico ese mismo día.

Así que simplemente se quedó en silencio.

-No seas tan fría conmigo- Insistió el chico, con cabello verde -Mira, estabamos de camino a una fiesta que hay por aqui cerca, ¿No quieres venir con nosotros?- Preguntó con una sonrisa que derretiría a cualquiera, lastima que Soyeon era diferente.