— ¿Cómo te sientes luego de aquello? Es realmente satisfactorio, ¿no? Mira tu rostro...
Preuntaba con calma el azabache mientras posaba una de sus manos en la mejilla ajena. Su pulgar acariciaba suavemente la piel del menor, mientras quitaba cualquier rastro de sangre que quedaba allí.
— ¿Estás bien?
Preguntó tomando el rostro ajeno con ambas manos obligándole a que le mirara, pues, éste había mantenido la mirada perdida desde que habían salido de aquella habitación.
— Aizawa...
Un suave susurro se hizo presente. Los oídos del pelinegro se habían agudizado totalmente, aquella frágil voz que tanto amaba, soltando su nombre en un susurro realmente precioso.
— Pide lo que quieras, lo haré.
— ¿Lo que quiera..?
Aizawa asintió mientras terminaba de limpiar el rostro ajeno con la manga de su saco. Sus oscuros ojos se posaron en los labios del menor, mirándolos fijamente mientras esperaba un leve movimiento de éstos, aquel que le aseguraba que comenzaría a hablar.
El rubio cenizo posó sus brazos tras el cuello del mayor y con un leve impulso, logró apegar al hombre más cerca a su cuerpo. Se acercó con lentitud hasta su cuello, escondiéndose en éste con ternura. Sus labios fueron posados en aquella blanca piel que estaba expuesta y con solo una palabra, con solo un petición, logró que el azabache perdiera el control.
"Fóllame". Aquella petición mencionada por el menor había logrado acabar con la poca cordura que mantenía el azabache luego de lo sucedido. Su petición se convirtió en una orden y antes de que el rubio cenizo pudiera darse cuenta, estaba completamente desnudo y con sus piernas abiertas a más no poder, mientras el azabache abusaba bruscamente de su entrada con dos de sus dedos.
— Mgh... No vayas tan rápido...
— ¿No es muy pronto para comenzar a lloriquear como una puta perra?
El azabache había preguntado con fastidio, él lo había pedido, ¿por qué se quejaba?
Introdujo dos dedos más y los separó una vez estuvieron dentro, los metía y sacaba con brusquedad, buscando dilatar lo máximo posible el trasero de aquel estudiante, quien se retorcía sobre la cama y tapaba su boca con una de sus manos.— Dime, ¿qué se siente haber matado a tu mejor amigo y que ahora estén a solo unos minutos de follarte el culo?
Los ojos del menor se habían llenado de lágrimas ante esa pregunta. No es que no se arrepintiera de matar a Kirishima, sin embargo, es lo que tenía que hacer. Aquello era lo que el destino tenía preparado para él y si quería sobrevivir, solo podía aceptarlo.
— ¡Respóndeme, joder!
Un fuerte golpe en su miembro le hizo chillar de dolor, haciendo que su espalda se arqueara y su trasero se contrajera, apretando los dedos del azabache, quien al notar esas acciones por parte del joven, extrajo sus dedos rápidamente y no tardó en ocupar el lugar con su falo.
— ¡Agh! ¡Ve despacio!
El azabache rió mientras tomaba las piernas del menor para levantarlas y separarlas lo máximo posible, dejando su entrada completamente abierta y accesible a su duro miembro. Los movimientos del mayor eran bruscos y rápidos, es cierto que extrañaba al menor quejarse y pedirle que se detuviera, pero escucharle delirar de placer era incluso aún mejor.
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Insane. [AizaBaku] -EDITANDO
FanfictionEl azabache ha secuestrado a un estudiante, aquel que robó su corazón desde la primera vez que lo vió. Sus pensamientos de lo que es el amor están incorrectos, y hará que el menor se vea envuelto en múltiples escenas de violencia y cosas que jamás s...