Una coincidencia.

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Luego de un largo lapso de tiempo, el cual parecía pasar muy rápido para mi, recostado sin poder dormir, la puerta de la habitación se abrió dándole paso a un sumiso Chanhee.

En lo único que había pensado desde que me acosté era en él, pero cuando apareció no supe que decir. Me comporte como un imbécil y debía remediarlo.

-¿Te sentís mal?

-No, solo me sentía mal tercio allí.

-Ah, ya veo...- carraspee sentándome lentamente para poder mirarlo mejor. -Chanhee.

El aludido elevo el rostro devolviendome la mirada, estaba serio, adormilado. -¿Mh?

-No hablaba en serio.

Se quedo en silencio un buen rato, mientras se acomodaba para acostarse.

-Mentiroso.- murmuro antes de tumbarse en la cama y cubrirse hasta la cabeza.

Estas actitudes infantiles que tomaba estando ebrio era algo nuevo para mi y me estaba costando adaptarme, ya que siempre actúa tan desinteresado, altanero.

-Solo estaba molesto, no pienso eso en verdad.

-Entonces dilo.

-¿Que cosa?- cuestione confundido, acercándome al borde de mi cama para poder escuchar mejor sus susurros.

-Lo contrario a lo que dijiste antes.

Sonreí mordiendo mi labio inferior, ameno.

-Te considero un amigo, por favor perdóname, no quise herirte.

Se asomo levemente por encima de la manta que lo cubría para mirarme.

-Hay una cosa mas que podría ayudar a que te perdone.

-¿Ah si? Pones condiciones y todo. ¿Cual?

-Déjame dormir en tu cama, tengo frió en esta.

Me quede pensando lo que había dicho, en mi estado no me molestaría dormir en el suelo siquiera, pero el hecho de que deje su aroma en mis sabanas y almohada, me inquietaba.

Básicamente, lo que me inquietaba era, que eso se me haya pasado por la cabeza.

-Esta bien, solo por hoy.

Me levante de la cama, para esperar a que se pasara, apoyado contra la pared.

Pero cuando se destapo y salio de su cama, en vez de volverse a recostar pero en la mía, se me quedo mirando, curioso.

-¿De que lado dormirás?

-¿Eh?- era una pregunta extraña pero sinceramente en esos momento no entendía absolutamente nada. -Aquí.

Señale su cama, confundido.

-¿Eres tonto?

-Oye, que este rogando tu perdón no quiere decir que puedas...- su carcajada me interrumpió, por lo que deje de hablar y espere a escucharlo.

-No me refería a cambiar de camas, me refería a dormir juntos...- fue diciendo lo ultimo cada vez mas despacito. -Pero ahora que lo digo en voz alta parece estúpido, lo siento.

Volvió a reír un poco más tenue y rascando su mejilla con su indice atino a sentarse otra vez en su cama. Pero lo tome del brazo frenandolo y lo tire sobre la cama.

-Te toca dormir de este lado, yo iré del otro.

Si su problema era el frió, lo mejor era que este alejado de la puerta.

The letter. {그 편지}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora