Boku No Hero x Male Reader - One Shots

❤Kirishima Eijirou x ________❤

Kirishima: 18
_________: 23

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Me desperté en la mañana con el frío que avisaba la pronta llegada del invierno, me levante perezosamente y al mirar por la ventana de mi cuarto las calles del pueblo envueltas en una espesa neblina me hizo temblar los huesos, no soy amante del frío y preferiría quedarme durmiendo en mi cama envuelto en las frazadas de lana hasta la llegada de la primavera, pero hay que laborar para llevar el pan a la mesa y me niego a ver a mi familia pasar hambre, es mi deber como el hombre de la casa.

Me vestí con mis ropajes de trabajo y baje para encender la cocina a leña, así cuando despierten mis padres no pasaran tanto frío. Puse la tetera a calentar para preparar té, así podría calentar el cuerpo antes de ir a la fragua a trabajar.

Después de tomar mi té, le coloque un par de palos al fuego y me dirigí a la puerta de la casa para ir al trabajo, tome mi abrigo y salí de la casa encendiendo me un cigarrillo para el camino. La neblina me mojaba con gracia los cabellos rebeldes que sobresalían de mi gorra, ni mis pestañas se salvaron del frío rocio, las calles de tierra estaban cubiertas con una capa de escarcha que crujía a cada paso que daba, los rayos del sol aún no asomaban cuando llegue a la fragua, me encontré con mi jefe avivando las llamas para ablandar el acero que utilizaría para crear una nueva espada o quizás un nuevo set de cubiertos.

El nombre de mi jefe es Tetsutetsu, es un gran hombre de sonrisa afilada pero sincera, tanto su amabilidad como su talento no son desapercibidas ni por el pueblo ni por el reino, tanto así que hay veces donde el ejercito real le pide que arregle y les fabrique armas. Su fragua a pasado por muchas generaciones antes de que llegara a sus manos, pronto llegará el momento de pasarle la fragua a su primogénito que viene en camino, pero por mientras me tiene como su empleado y aprendiz, llevo con el cinco años ya y gracias a el les puedo dar una vida un poco más cómoda a mis padres.

- Buenos días jefe -. Le salude mientras me sacaba el abrigo y colocarme el delantal de mezclilla para comenzar a trabajar -.

- Buenos días pequeño ________, está es una buena mañana para trabajar al máximo, ¿no crees? -. Su sonrisa resplandecía, se notaba que amaba éste trabajo-.

- Así es señor, realmente es una linda mañana sin embargo, si que hace mucho frío.- me abraze a mismo para demostrar el frío que tenía-.

- Trabajando se pasa ______, así que comienza a fundir el acero que tenemos un gran pedido.

- si señor

Comenzamos a trabajar arduamente, el calor aumentaba en la fragua a medida que las horas pasaban. Hablamos de su hijo que venia en camino, el clima y las próximas ideas que tenía para el futuro, así pasamos todo el día trabajando, sólo nis deteniamos cuando la mujer de Tetsutetsu nos llevaba comida y sus ricos jugos de frutas.

Ya entrada la noche terminamos el pedido, las nubes cubrían el cielo sin luna.
Estaba colocándome el abrigo cuando Tetsutetsu me llevo hacia las puertas de su casa.

- Ten hijo -. En sus manos me entregaban un algo envuelto en pieles, lo tome y sonreí al ver el hermoso contenido -. es un regalo por tu esfuerzo, te ayudaran mucho cuando vayas a cazar.

Dentro de la envoltura venia una hermosa espada de acero, la hoja media 50 cm y tenía un hermoso diseño de rosas cerca de la empuñadura de marfil cubierta con cuero de ciervo. También había un cinturón de cuero negro que traía la vaina de la espada y una pequeña con un cuchillo, junto a todo había 15 flechas con punta de marfil y plumas de azulejos.
No podía controlar la felicidad por tan increíble regalo.

- ¡¡¡Muchas gracias jefe!!! Por los dioses es realmente increíble -. Estaba rebosando de alegría no podía creerlo-.

- Gracias a ti pequeño, me has estado ayudando por muchos años muchacho, lo mereces. Ahora vete a casa a descansar.