Después de ti - Calzona

El juicio

A Arizona y Callie les esperaba un
duro juicio para ver quién se quedaría con la custodia de Sofia. Si Callie ganase el juicio se llevaría a la pequeña a Nueva York con ella y con Penny, su nueva novia. Por el otro lado, si el juicio lo ganase Arizona, la niña se quedaría en Seattle donde ya tenía una vida.

La separación entre Callie y Arizona fue amistosa hasta que la idea de Penny de aceptar una beca en Nueva York llevó a Callie a querer irse con ella y llevarse a su hija, sin tener en cuenta a su exmujer.

Antes de entrar al juicio Callie pensaba que lo tenía todo ganado, pero la cosa no fue como esperaba. Después de varias horas en las que ambas dijeron cosas de la otra que en relidad no sentían Arizona fue la que se quedó con la custodia.
Ella no quería terminar así, de hecho no quería ni que Callie se fuese, hacía ver que estaba feliz de verla rehaciendo su vida pero las noches le pesaban, no dormía y se estaba consumiendo por dentro poco a poco. Hubiese hecho cualquier cosa por retener al amor de su vida, pero la morena ya tenía clara su decisión, estaba con Penny y no quería volver con Arizona, aunque la echaba de menos sabía que le había hecho mucho daño, empezando por su viaje a Africa, el accidente de avión y su pierna y por último el engaño al acostarse con otra mujer. Callie estaba rota, creía que Penny le convenía y podría llegar a ser lo que Arizona fue en su momento, pero estaba equivocada, como Arizona no habría nadie y eso lo tendría que asumir si quería empezar una relación.

Al terminar el juicio Arizona fue a buscar a Sofia a casa de Meredith, donde estaba su exmujer hundida. Recogió a la pequeña y se fue a casa con ella, cenaron y la acostó en su cama. Sería una noche larga, Arizona no estaba preparada para dejar escapar al amor de su vida, tampoco sabía cómo podría encargarse ella sola de Sofia, pensó que si Mark hubiese estado allí todo sería más fácil, pero el ya les había dejado varios años atras.
Como cada noche, la rubia sabía que no iba a pegar ojo así que se sirvió una copa de vino que acabó siendo la botella entera. Creyó que llamar a Callie sería una buena idea, los efectos del alcohol se notaban en su cuerpo, pero la necesitaba, quería hablar con ella y pasar el tiempo que le quedase en Seattle con ella.
Tras llamar a Callie dos veces sin contestación alguna, Arizona le mandó un mensaje.

*conversación de whatsapp*

Callie necesito que vengas a casa

¿Que pasa? Son las cuatro de la mañana Arizona ¿Sofia esta bien?

Si, está dormida. Necesito que vengas. Por favor

Está bien, en 15 minutos estoy allí.
**

Como la morena dijo, en 15 minutos llegó a casa de Arizona. Cuando la vió notó rapidamente que estaba borracha.
- Hola Callie, que guapa estás. Pasa - dijo la rubia dejando entrar a su exmujer a la casa que antes compartían.
- Arizona estás borracha y tu hija durmiendo en el piso de arriba ¿Que estás haciendo con tu vida? - Callie estaba preocupada y enfadada a la vez, su hija estaba a cargo de la rubia y ella no estaba actuando bien.
- Yo ya no tengo vida Callie, tu eras mi vida y ahora... ahora no tengo vida- Arizona intentaba retener las lágrimas mientras se sentaba en el sofa junto a la morena - Callie no puedes irte, no puedes abandonar tu vida, el hospital, tus amigos, Mer, Sofia... a mi, por favor piensalo, podemos salir de esta como salimos de muchas otras, yo... yo pondré todo de mi parte, quiero intentarlo Callie, por favor - A Arizona le bajaban las lágrimas por las mejillas sin darse cuenta, estaba borracha pero todo lo que decía era verdad, no quería perderla.
- Arizona las cosas han cambiado - Callie intentaba mantener la compostura aunque le dolía verla así, a pesar de que fue duro para las dos, ella ya había empezado a rehacer su vida y Arizona no estaba en sus planes, quería irse a Nueva York, quería a Penny.
Fue entonces cuando la rubia se acercó a la morena mirándole a los ojos en los que se perdía cada vez que la tenía cerca - Callie tenemos una hija, no quiero que sea infeliz, no quiero que tenga que viajar para ver a una de sus madres constantemente, Calliope por... - Al escuchar la palabra "Calliope" de su boca Callie se tiró para atrás de un movimiento.
- Arizona no me llames así, no puedes hacerme esto - Le dijo la morena que ya estaba empezando a llorar inconscientemente- Por favor, para.
- ¿Por qué Calliope? Por qué no puedes oirme cuando te llamo así, has rehecho tu vida, eres feliz, tienes a una persona que te quiere al lado, ¿por qué se te eriza la piel cuando te llamo Calliope? - Arizona se iba acercando cada vez más a ella hasta que le acarició levemente el brazo. La morena sentía cada dedo por su brazo, su tacto suave que tanto echaba de menos, las manos de la rubia eran únicas- Tu no me quieres, ya no, Penny es ahora tu pareja - Callie apartó su mirada, pero la rubia le agarro suavemente del mentón y le giró la cara hacía ella- Mírame Calliope, mírame y dime que no me quieres, que no me echas de menos, dimelo y no te molestaré más, pero mirame a los ojos y dimelo.
Callie estaba temblando, le dolía tenerla cerca, le dolía no poder besarla, pero había tomado una decisión y no quería hecharse atrás, además ella quería a Penny, aunque nunca sería Arizona.
Entonces fueCallie la que cogió aire, respiro unas cuantas veces, cerró fuerte los ojos y dijo - Arizona, mírame tu a mi, no te quiero, no te echo de menos, he rehecho mi vida, soy feliz, los últimos meses que pasamos juntas fueron los peores de mi vida, necesitaba salir de ahí y ahora lo he conseguido, así que por favor, déjame ya, no te quiero, no estoy enamorada de ti, quiero... quiero a Penny- escupía palabras sin pensar lo que decía, aunque le dolía sabía que si no se lo decía claro, Arizona seguiría intentando conquistarla y al final lo iba a aconseguir.
La rubia se quedó quieta en el sitio, no esperaba ese final para aquella noche, en la que el reloj ya marcaba las cinco y veinte. Fue entonces cuando vió que si no era capaz de cuidarse a ella misma, no podría hacerse cargo de Sofia como debía.
- Está bien Callie, no te molestaré más, se feliz, ve a Nueva York y vive tu vida. Creo que hemos hecho las cosas mal, no deberíamos haber ido a juicio Callie, nosotras no somos así. Creo que Sofia debería irse con vosotras a Nueva York, la iré a ver cada semana un par de días, menos cuando el trabajo me lo impida. Mañana por la mañana llevaré a la niña a casa de Mer, cuando tengas todo preparado para irte ve a buscarla. Yo no estaré allí. Se feliz Calliope. Yo intentaré serlo también.
Tras esas palabras la morena se descompuso en mil trozos mientras Arizona subía las escaleras de su casa dispuesta a irse a la cama.
- Arizona espera- dijo la morena haciendo que la rubia frenase sus pies en seco y girase su cuerpo para encontrarse de nuevo con los ojos marrones de su exmujer - No quiero irme sin despedirme de ti, por favor, cuando vaya a buscar a Sofia quédate allí, quiero verte antes de irme.
- Está bien, hasta mañana Calliope.
- Hasta mañana ciel... digo, Arizona.
Los nervios le jugaron una mala pasada a la morena, habían sido tantos años de amor que no se creía que esa historia hubiese terminado así, pero lo hizo así que iba a ser consecuente con sus actos.

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¡Hola! Sinceramente no se si alguien va a leer esto pero bueno. Acabo de empezar a escribir, es mi primera obra que publico aunque espero que no sea la última.
Me gustaría que disfrutaseis de esta historia tanto como yo escribiéndola, intentare subir un capitulo cada dos días como mucho.
Muchas gracias por leer❤️