Nuevas oportunidades

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Cuando llegaron a la casa donde vivía Arizona desde hacía un tiempo, las ganas de tocarse mutuamente eran enormes. Nada más cerrar la puerta, una vez dentro, la rubia estampó a Callie contra la pared y unió sus labios en un beso lleno de deseo y de necesidad. Aquellos besos se fueron intensificando y Arizona comenzó un recorrido por todo el cuerpo de la morena con la boca. Poco a poco se iban desprendiendo de las prendas que llevaban, mientras las iban dejando por el suelo en camino a la habitación principal.
Ambas se miraban con fuego en los ojos, se necesitaban mucho, y en aquel momento más. Llevaban dos semanas sin contacto físico y aquello les mataba por dentro, aunque posiblemente esa situación acabase pronto si al final la morena decidía mudarse de nuevo.
Estuvieron prácticamente una hora en la cama, luchando cada una por tener el control la situación, hasta que las dos cayeron abatidas tras una larga e intensa sesión de sexo.
- ¿Te apetece darte un baño?- propuso Arizona.
- Claro- contestó Callie.
Se metieron las dos en la bañera disfrutando del agua caliente, y de sus cuerpos desnudos, pero esta vez no había deseo, sino caricias y mucho amor.
Estuvieron hablando de cómo les habían ido esas dos semanas, aunque ya casi lo sabían todo por las constantes videollamadas que se hacían.
- Ari- dijo Callie mientras acariciaba el pelo de la rubia, que estaba sentada entre sus piernas.
Arizona giró la cabeza para mirarla dándole paso a que siguiese hablando.
- Sofia y yo hemos venido este fin de semana para ver cómo sería volver a Seattle. Sé que no llevo aquí ni medio día pero tenía que decirtelo. ¿Que te parecería que volviesemos a Seattle?- Callie empezó a ponerse nerviosa y cada vez hablaba más rápido- Que volvamos no implica que vivamos en la misma casa, es decir, si no quieres. Osea me refiero a que...- La morena dejó de balbucear cuando la rubia posó sus labios en su boca provocando se calmase  al instante.
- Calliope- dijo Arizona- me encantaría que volvieseis a Seattle, y si puede ser conmigo más.
- Tengo que programar muchas cosas, el cambio de cole de Sof, pedirle trabajo a Miranda, o sino en otro hospital... me agobio solo de pensarlo- dijo.
- Te ayudaré en todo lo que sea necesario, no estas sola en esto ¿Vale?- contestó Arizona.
- Vale, entonces mañana iré contigo al hospital y hablaré con la jefa, pero ahora ¿te apetece pedir algo para cenar?
- Obvio, me muero de hambre.

Ninguna de las dos había hablado de que iba a pasar con su relación, pero prácticamente ya estaban juntas, es decir, lo más probable era que Callie se mudase de nuevo con Arizona, no había terceras personas de por medio y en aquellos instantes se encontraban ambas en al misma casa, riendo y bebiendo vino mientras cenaban chino. Eso volvía a parecerse a una relación, con la ilusión del principio, pero esta vez sabiendo a quién estaban conociendo. Eran felices, lo único que necesitaban era estar juntas y con Sofia por el medio, y eso cada vez era más real.
Cuando terminaron de cenar hablaron de dónde estudiaría Sof y qué harían con la casa, ya que Arizona vivía con De Luca y ambas querían tener su propio espacio iniciando una nueva vida en un nuevo hogar. Al final acordaron que la pequeña podría ir a la escuela con Zola, ya que es lo que más le gustaría. Y el tema de la casa prefirieron dejarlo apartado, era tarde y estaban cansadas.
Mientras Arizona recogía la cena Callie llamó a Mer para preguntar por Sofia, la que según su amiga, estaba muy feliz. Zola y ella no habían parado de dar vueltas por la casa hasta que se quedaron dormidas. Callie sonrío al escuchar aquello, ya que aunque Sofia tuviese su grupito de amigas en Nueva York, nadie le había entendido como Zola. Algunas de sus amigas se reían de ella por hablar de cosas relacionadas con la medicina, mientras que con Zola esas conversaciones eran las más divertidas. Todo el mundo en el Grey Sloan Memorial sabía que esas dos niñas serían internas del hospital algún día.

Después de unos minutos hablando, Callie colgó el teléfono y ayudo a Arizona a terminar de limpiar.
Cuando terminaron volvieron al sofá y hablaron de muchas cosas, entre otras de lo mal que habían gestionado todo su divorcio y si volverían a firmar los papeles de casamiento.
También recordaron a Mark, entre risas y también alguna lágrima, las dos desearían que él y Lexie hubiesen podido ver crecer a Sofia y a Zola, estarían muy orgullosos de ellas.
Sofia se parecía mucho a Sloan en muchos aspectos, y eso hacía que el estuviese entre ellas constantemente, aquello era muy bonito.
Finalmente, tras horas de charla, decidieron ir a la cama, el día siguiente iba a ser largo y debían descansar.

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Hoooolaaa! Ya he terminado mis exámenes y ahora podré estar mucho más activa, siento no haber actualizado antes, me ha sido imposible😬
Gracias por leer, siempre❤️❤️

Después de ti - CalzonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora