Si No Es Demasiado Tarde Para Pedir Perdón #2.1

Capítulo 23

Arrastro a la mujer fuera de la cama tomándola por el codo y recogiendo en el camino la ropa que le pertenecía y la sacó de la habitación dejando su ropa tirada fuera de ella.

-ahora le suplico que se vaya y no vuelva más, usted esta despedida, no me importa si su padre es mi más fiel empleado, lo que usted está haciendo es denigrante, austero y despreciable para los ojos de cualquiera- le dijo y antes de que ella pudiera hacer nada le cerró la puerta en la cara.

Cuando se despertó y llamo a su ayuda de cámara, nadie asistió, extrañado se levantó y se vistió renunciado al baño que tenía planes de tomarse, y se dirigió directo al comedor donde servía el desayuno, pero nadie estaba por allí tampoco para atenderle.

Se encamino a la cocina, dispuesto a pedir explicaciones, y ahí se encontró con su mayordomo y otros dos empleados, pero no había muestra de que hubiese alguien más en la casa ese día.

-puedo preguntar que está sucediendo aquí- pregunto, sintió como la puerta detrás suyo se habría y vio como Marcus con cara de seriedad, junto a una de sus empleadas entraban

-yo puedo explicártelo y tal vez tu debas dar algunas explicaciones- dijo su cuñado sin quitar la expresión ceñuda de su rostro- al parecer, esta dama te vio ayer por la noche en tu habitación en compañía de ja joven Clara, hija de Wills, quien se niega a retirase sin una explicación y que su hija reciba lo que le pertenece por haber sido deshonrada.

David vio como todos lo culpaban con la mirada y de pronto entendió todo, le dio gracia que él, un hombre casado se encontrara en esa situación, por lo normal, esas cosas solían pasarles a los jóvenes solteros que eran tan ingenuos como para encontrarse con una dama solteras a solas.

Pero esa mujer no era ninguna dama, sino una arpía venenosa, que debió haber despedido la primera vez que se le insinuó, o cuando se dio cuenta que no era del agrado de su esposa, pero en el afán de conservar a su fiel mayordomo, había ignorado los coqueteos e insinuaciones y no se había liberado de ella mientras podía

- me temo que ha habido una equivocación, lo que vio en realidad, es a la joven Clara insinuándose, pero si se hubiera quedado un rato más, hubiera visto como era echada de mi habitación y su propuesta echado en saco roto-miro a Wills-entiendo que este molesto y enojado por esta situación, pero yo no tengo nada de lo que hacerme cargo, su hija no fue tocada, al menos no por mi parte, por lo que no tengo nada por lo que justificarme

- Después de todo el servicio y lealtad que le preste usted ahora me dice que mi hija se anda portando por estos pasillos como una mujerzuela, encima de mancillarla, se atreve a calumniarla, muy duque será, pero tiene ni un poco de honor en su título-contesto el mayordomo enojado, aun sabiendo que no podía hacer nada, porque el solo era un empleado, ¿a quien le importaba lo que pensaba un simple mayordomo?

- -Que espera que haga entonces, ¿Qué tome a su hija por esposa? Ya tengo una esposa, ¿quiere que la haga mi querida oficialmente y la mantenga como una reina?, no tendría razones para hacerlo cuando yo no me he acostado con ella, ¿Quiere retarme a duelo? adelante, no me voy a oponer.

-La joven entonces que escuchaba tras las paredes, y quien no había esperado esas respuestas salió de su escondite preocupada.

- No, a duelo no-dijo ella casi poniéndose ante David, defendiéndole, cuando su padre había dado un paso hacia él.

- Muévete Clara, no ves que te ha deshonrado- le explico Wills intentando mover el cuerpo de la joven-¿Por qué lo proteges? No te das cuenta que jamás nadie te vera igual a partir de ahora, nadie se querrá casar contigo, solo habrás sido la querida de un duque, y otros como él te insultarán y te harán propuestas como estas confundiéndote con una mujer de vida ligera.

Entonces todo vieron como la joven rompía en llanto

-Es que él dice la verdad, yo fui quien entro a su habitación y le espero en la cama desnuda- de fondo se escuchó el jadeo de la otra empleada presente.

-pero niña, que has hecho-pregunto esta, mientras se preguntaba a si misma que era lo que ella misma había hecho, ya que el rumor seguramente ya se había expandido por cada una de las casas de Londres, ella se había encargado de que sucediera.

-es que yo le amo-una fuerte cachetada fue lo que recibió en respuesta cuando su padre logro salir del estupor que le había provocado la confesión de su hija

-es un hombre casado, y tú te has comportado como una mujerzuela-le grito su padre, antes de levantar su mano e intentar darle otra cachetada, hecho que fue impedido por la mano de David, quien no consentía que una mujer sea tratada de esa manera, sin importar los actos que esta haya realizado.

-no voy a permitir que vuelva a pegarle de esa manera, es joven, y si esto no sale e estas paredes, nadie tiene que saber e lo sucedido aquí, obviamente la señorita no pensó en las consecuencias de sus actos, aun así, no hay derecho en pegarle de esa manera-amonesto con vos dura

En ese momento y ante el silencio se propago por la sala supo que algo no andaba bien

-como notaras no hay empleados en la casa-anuncio su cuñado al ver su desconcierto-esto se debe a que todos se han ido por que creían que estabas jugando con la señorita Clara y por lo tanto el chisme ya debe estar circulando por todo Londres, si es que no por toda Inglaterra

Un suspiro de impaciencia fue lo único que todo el mundo pudo escuchar de la boca de David, antes de que este saliera por la puerta dando un portazo, poco tiempo después se escucharon los gritos y maldiciones desde el despacho.