El camino hacia la verdad

Capítulo 2: ¿Quién es Charlotte Bianchessi?

¿Quién es Charlotte Bianchessi?

Puedo saltarme esa parte y solo preguntar algo leve. —¿Alguna vez has deseado ser alguien más?―

―¿Por qué esa pregunta?

¿Usted no? ¿En serio? Bueno, yo sí

Por eso, hago la pregunta. Aunque admito, no es algo que deseo frecuentemente, no tanto como ser parte de otra familia, pero digamos que van de la mano.

Como dije anteriormente, hay una parte de mi vida que si me gusta, y es todo aquello que genera que el mundo me dé su atención, su respeto y su pleitesía. Aunque estoy casi segura que eso también lo genera el dinero, pero igual me sigue gustando.

En mi camino, me he tropezado con muchas personas distintas, e incluso, algunas obsesivas y compulsivas, que llevan a los extremos la admiración, donde son capaces de hacer cualquier cosa, solo por ti, por tu mundo y por ser parte de todo el espectáculo.

Existió un tiempo en que nada de eso me importaba, dejaba que las personas se acercaran y obtuvieran un poco de ello. Pero con el tiempo, crecí, conocí, y entendí mejor como eran las reglas del juego. Y me volví, el ser más desconfiado, y comencé a guardas muchos secretos. Por lo que simplemente tuve que mantenerme aislada del mundo, para poder seguir con mi vida de una buena manera.

Pero, empezamos con el pero. No solo descubrí las reglas del juego, sino que comencé a cuestionarme todas y cada una de las cosas a mi alrededor. Y de esa manera fue como empecé a darme cuenta, que mi entorno no es lo que parece, las personas a mi alrededor no son lo que creía y básicamente, todo es una mentira sobre otra. Y así nació esa primera pregunta, ¿Cómo sería mi vida si hubiera nacido en otra familia?

Y por más que lo pienso y la analizo, no consigo una buena respuesta, porque a pesar de todo sigo teniendo mis pensamientos en mi actual vida, una que me ha partido en dos, pero al final es mía. Luego, conocer a tantas personas, ver su deseo, sus ganas de ser yo, de ser parte de mi vida. Hizo que me formulara esa actual pregunta. ¿Quiero ser alguien más?

Desde pequeña siempre quise recibir la noticia de que era adoptada y que en otra parte del mundo, existían mis verdaderos padres, así podía explicar el hecho de porque nunca sentí que encajaba en ningún lugar. Pero como siempre, existiendo ese maldito pero. Todo eso se fue a la borda, el día que vi mis papeles de nacimientos, fotos y todo tipo de pruebas que indicaban que realmente era miembro de esta familia. Por lo que déjenme explicarles lo que significa ser un miembro es esta familia.

Mi padre, el gran Joahn Keyne Bianchessi Tabarelli, es un empresario importante, con negocios en todos los lugares del país, y en el extranjero. Que van desde grandes industrias automotrices, hasta la más pequeña tienda de electrónica que puedan conseguir. Él es un visionario, con una mente incansable, todo lo que se ha propuesto lo ha creado, hasta la cosa más absurda que ha logrado imaginarse. Y siéndoles sincera, lo admiro. Él vive su vida bajo la filosofía de "si tu mente puede imaginarlo, el mundo lograra crearlo". En este caso, el mundo también es él. Mi padre es el único miembro de la familia al que realmente logro soportar indefinidamente. Claro está, si tan solo lograra estar el tiempo suficiente en casa como para poder compartir con él.

Mi madre, la gran Brenda Sandoval de Bianchessi, no es solo la dueña y señora de la casa. Su impulso por tener el control de todo lo que la rodea, la llevo a crear y estar al mando de varias industrias de la moda, que van desde ropa, perfumes, zapatos, joyerías, accesorios, hasta maquillaje. "Todo lo que una mujer debe ser y llevar en la vida". Además, de ser impulsora de productos Fitness, estética y todas las dietas que se puedan imaginar en la vida. Siéndoles sincera, su visión del mundo no me interesa tanto. Aunque, cada persona tiene el derecho de pensar como quiera y se le sea respetado. Pero su manera de pensar, no es mucho de mi respeto, porque no es solo su visión, sino que me hace ser parte de ella. Obligándome a vivir bajo sus estrictos parámetros de moda y feminidad. Siéndoles sinceros, en el fondo la quiero, pero logra superar mis límites a diario. Y de cierta manera yo hago lo mismo con ella, así que estamos a mano.