The Legend Of Zelda DxD: Un cambio En La Historia

Capítulo 11

Arco 02.5: Recolección de luz y templos.

Anteriormente:

Despues de lograr salir del templo del interior del bosque, Issei había tenido una experiencia dolorosa en la cual fragmentos de memoria llegaban de golpe, haciéndo que sufriera debido a al estrés que eso conlleva.

Al recomponerse después de una noche de descansó en la que fue cuidado por Yotsuba, quién se preocupó mucho por su compañero.

En dirección al oeste, se aventuraron a una caminata por los campos Hyrule, en esta caminata, la cual duro día y medio para llegar a la cortina que dividía los mundos, Zelda pidió ayuda a Issei para aprender a usar el arco.

Actualidad:

En un gran campo abierto, dos grandes animales, uno más que el otro, corrían a toda velocidad como si de una carrera se tratase.

Una pequeña mujer a lomos de un gran lobo, dos chicas hermosas siendo transportadas por un gran felino, todas sentían el refrescante viento en sus rostros, mientras sus transportes parecían estar concentrándose en avanzar.

Despues de recorrer seis horas de camino, el gran lobo detuvo su paso frente a un trozo de madera roto, observando como si fuera un objeto importante, luego comenzó a olfatear aquella madera, sintiendo un olor conocido.

Eso le trajo recuerdos de su villa natal, en especial de unos niños que jugaban con el. La pequeña dama a espaldas del canino, sintió como se estremecía un poco.

—Observa, no empieza a ser mas conveniente ser un lobo? Tienes sentidos mejores que cuando eras humano Eee Hee— Reía Midna

—Grrr (si...)— Gruño un poco.

Ahora Link con el aroma de sus pequeños amigos, le era más fácil encontrarlos y ayudarlos.

Issie no intervino para nada en las acciones recientes de Link, pues a pesar de ser una bestia, no deseaba arruinar la esencia de la espada de madera.

—¡Grrrr…! (¡Sigamos!)— rugía Issei.

Ambos reanudaron sus carreras, corrieron durante 2 horas de caminó más, pero, se toparon con un inconveniente grupo de monstruos del crepúsculo, a los cuales despedazaron con sus fauces y garras.

Delante de ellos, se encontraba un gran acantilado, el cual estaba bardeado con cercos de madera, y lo que parecía ser el espacio para un puente.

—¿que es esto? Es extraño, el puente se fue... Estaria sorprendida si esto fue trabajo de las criaturas oscuras, ugh que dolor— se quejaba un poco Midna.

La situación se volvió complicada, el gran felino Issei podía pasar volando, pero, su compañero no podía hacer eso.

—Debo decir, que esto es un pequeño problema— comentó la princesa Zelda.

—Si en el futuro debemos pasar por aquí de nuevo, sería beneficioso encontrar el puente— comentaba Yotsuba.

—No se preocupen, yo puedo arreglar esto...— Midna se acercó a las chicas —Mi lobito y yo podemos transportarnos a la ubicación del puente, cuando recolectamos las lagrimas de luz, nos topamos con algo enorme en el bosque—

—De ser así, Srta.Midna, ¿pueden regresar y traerlo aquí?— preguntaba Zelda.

—Eee hee, eso sera fácil— dijo divertida.