Capítulo 07

680 46 7
                                    

Arco 02.5: Recolección de luz y templos.

Narrador:

El gran felino Issei, que tenía en su lomo a la hermosa princesa del reino de Hyrule, Zelda. Había saltado desde la ventana de la torre en la que se encontraba, junto con Yotsuba, la princesa se aferraba al cuerpo del felino para no caer al vacío.

-¡Kyaaa!- gritaban ambas jovenes.

De las 4 patas de Issei, ligeras llamas de hicieron presente, dandole la posibilidad de volar. El chico no entendia muy bien lo que pasaba, pero, lo utilizo en su beneficio para poder descender a salvo.

-¡ROAAR!- Issei dio un poderoso rugido, cosa que estuvo mal.

Había llamado la atención de los guardias del castillo, los cuales rapidamente lo observaron mientras sobrevolaba el campo de flores de la edificación, en rumbo a la aparente salida del lugar.

-¡Todos alerta, monstruo atacando!- gritaban los guardias -¡preparen los arcos, revisen los aposentos de la princesa!-

Todos los encargados de salvaguardar la seguridad del castillo se pusieron en posiciones, todos apuntando a la amenaza que sorteó las defensas.

La princesa Zelda había escuchado lo que se ordeno cómo acción a tomar, ella no sabía por qué razón Issei queria llevarla con ella, pero, debido a que era una persona con un corazón extremadamente bueno y puro, se preocupó por quién la transportaba.

-Issei, ¿ese es tu nombre cierto? Sera mejor que me dejes y escapes, por tu bien- decía la princesa, que aun se sostenia del muchacho.

-¡Grrr!- gruñia, mientras movía la cabeza en negación.

Tras dar unos pasos adelante, el felino empezo a correr con gran velocidad

Al hacerlo, un guardia intento cortarle el paso, pero Issei lanzo una pequeña bola de fuego al suelo, haciendo retorceder al guardia y dejando su camino libre por la ciudadela.

El chico se guiaba por instinto puro, siguiendo los caminos que el creia para la salida, hasta que a lo lejos vio una puerta.

Este sonrio levemente, mientras Zelda y Yotsuba aun se aferraban fuertemente a su lomo.

Cuando estaban por llegar, frente a ellos se formaron alrededor de 5 guardias, cosa que alerto a la rubia.

-¡Detente y dejame aqui!- Grito la rubia- No quiero que alguien salga lastimado por mi culpa-

El felino la ignoro y siguio avanzando con mas rapidez que antes y al estar cerca de ellos, salto hacia una pared e impulsandose de esta, salto por encima de los guardias saliendo por la puerta, no sin antes un guardia clavara una pequeña daga en una pata trasera del felino, quien gruño de dolor pero no se detuvo.

-Grrrr (maldición!)-

...

Al estar fuera, el chico corrio un poco, hasta que pudo ver a Midna y Link, quien hizo una sonrisa al ver llegar a su amigo con ambas chicas, pero se alarmo al ver la pata del felino sangrar.

-¡Grrr! (¡Larguemonos de aqui!)- Gruño el castaño con dolor.

-¡¿Wofff?! (¡¿Que diablos te paso?!) -

-¡Grrr!, ¡Miaaaw! (No hay tiempo, vamonos)- Tras ese maullido, varios guardias se materializaron cerca de ellos y empezaron a correr donde se encontraban, pero no eran los unicos, ya que algunos monstruos de la zona les disparaban con un arco.

The Legend Of Zelda DxD: Un cambio En La HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora