Capitulo 15

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-Narrador-

Issei, y Link despertaron al día siguiente por la mañana. El cantar del gallo los ayudo a levantarse del sueño en el que estaban sumergidos, ambos querían dormir unas cuantas horas más. En fin.

Los dos jóvenes adultos se vistieron con sus ropas ya arregladas, no había signos de rasgaduras o manchas de sangre. No estaban recuperados al cien por ciento, pero estaban lo suficiente sanos como para salir a ejercitarse un poco por la mañana, y eso hicieron. Hicieron una carrera desde el santuario hasta la entrada sur de la villa, después de que la terminaron de dar alrededor de seis vueltas, se dieron tiempo para descansar y regresaron a la posada caminando tranquilos. Al entrar vieron que Zelda y Yotsuba estaban sentadas a la mesa, tomando el desayuno. Un par de huevos fritos, un poco de tomate, pan y leche fresca.

—Buenos días Ise-chan, Link —dijo Yotsuba mientras partía un poco de su tomate.

—Buen día Issei, Link, espero hayan descansado bien —dijo Zelda para después poner una sonrisa en su rostro—. ¿Por que no se sientan? Les traeremos el desayuno.

Yotsuba se levanto para ayudar a la princesa, poco después regresaron y los cuatro desayunaron juntos.

—¿Que planes tienen para hoy? —dijo el hada mientras levantaba los platos sucios—, tomen en cuenta que no deben sobre esforzarse, sus heridas aun no sanan del todo.

—Eso lo sabemos, no haremos nada el día de hoy —dijo Issei.

—Bueno, yo planeaba revisar al caballo nuevo —dijo Link con un tono pensante—, aquel que usaste ayer.

—Ohh cierto... ¿como lo conseguiste?

—Cierto, cierto— Yotsuba regreso y se sentó a la mesa de nuevo—. Es un caballo muy lindo, me recuerda uno que vimos en el rancho.

—Precisamente ese es— dijo Link—, el dueño del rancho se los dio como regalo, pensó que seria bueno que lo tuvieran, a el no le hacia mucho caso.

—Creo que lo recuerdo —dijo Issei con un tono pensativo —, si, ya lo recuerdo. Solo se dejaba tocar por nosotros dos.

—Si, eso dijo Fado.

—Bien, yo no se montar a caballo así que... —Issei se detuvo unos momentos—. ¿Por qué no lo tienen ustedes dos Zelda, Yotsuba?

—¿Está seguro de eso, Issei? —preguntaba Zelda con un poco de impresión.

—Claro, estoy seguro — Issei puso una sonrisa.

A la princesa Zelda se le ilumino el rostro. No quería admitirlo, pero desde que vio a ese lindo caballo blanco lo deseo para ella misma en ese instante. Puso una sonrisa enorme en su lindo rostro, se paro y le dio un abrazo a Issei, seguido de un pequeño beso en la mejilla.

—Muchas gracias, Issei —dijo ella  muy emocionada mientras estaba abrazada de Issei.

—Ise-chan ¿como te sientes? —preguntaba Yotsuba después de que Zelda dejo de abrazar al castaño—. También tú, Link.

—Me siento de maravilla ¿por qué la pregunta? —dijo Issei un poco curioso.

—Igual yo, me siento mucho mejor —respondió Link calmado.

—Les pregunto porque soy yo quien se encarga de cuidar de sus heridas—dijo ella con una sonrisa—, quiero estar segura de que están sanando de manera adecuada. Solo eso.

Issei solo asintió, Link alzo los hombros. Los chicos siguieron a Yotsuba de vuelta a la posada en donde los revisaría de nuevo para que ella pudiera revisar sus heridas. Ahí Yotsuba quedo sorprendida por la rápida recuperación de los dos chicos, esperaba que fuera algo mejor a lo normal debido a las aparentes mejoras que sufrieron desde que regresaron a su forma humana, pero esto iba más haya de lo que imaginaba. Ella se quedo pensando un poco, estaba dudando de darles el alta, algo le decía que harían una tontería si los dejaba ir.

The Legend Of Zelda DxD: Un cambio En La HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora