¿A dónde vamos? | Juan Pablo Villamil y tú|

Capítulo 9: Pesadillas

-No vas a escapar de mi. Aquí ni tu estrellita te a encontrar

-Déjame ir, ¿por que te cuesta tanto dejarme tranquila?. Ricardo solo desamarrame y me ire como si nada hubiera pasado.

-Es que no entiendes, que tu eres mía y que no te voy a volver a dejar. Si no estas conmigo no estas con nadie.-Ricardo comenzó a acercarse a mi y a mirarme con esa mirada enferma que supe reconocer al instante; era la misma que ponía  cuando quería forzarme a hacer cosas a pesar de que le dijera mil veces que no me apetecia

-Déjame-comencé a dar patadas mientras gritaba que me soltará.

-Inés es inútil no lo ves gane, tu vas a ser mía y tu estrellita no va a poder hacer nada para salvarte. Además no te resistas tu sabes bien que esto es lo que les gusta a las zorras como tu.

-¡AYUDA! ¡AYUDA!-gritaba con todas mis fuerzas pero parecía que mis gritos se perdían en el viento. Ricardo comenzaba a quitarme a fuerzas la ropa mientras trataba de ahogar mis gritos. Un sudor frío recorría mi cuerpo, sabía lo que me esperaba. 

(voces lejanas) -Inés, Inés.

Reconocía esa voz era la Juan Pablo pero ¿dónde estaba?

-Inés, amor despierta

-Inés, amor despierta por favor.

FIN DE LA PESADILLA.

Narra Inés

Abrí los ojos solo para encontrarme con los ojos preocupados de Juan Pablo. 

-¿Qué pasa? ¿Por que me miras así?-dije tratando de parecer tranquila para no preocuparle más.

-Como que por que, estabas sudando frio y gritandome que te ayudará. Me preocupe-dije mientras me tomaba de las mejillas y me acercaba para abrazarme.

-Fue una pesadilla supongo, lamento haberte asustado-dije mientras lo abrazaba para sentir un poco de paz.

-¿Tiene que ver con lo que paso ayer?-preguntó

Levante la miraba y me tope con los ojos verdes de Juan Pablo, a pesar de todo ya sabía leerme.

-Si-dije mientras bajaba la mirada y lo volvía ha abrazar. 

-¿Quieres hablar de eso?-dijo mientras depositaba un pequeño beso sobre mi cabeza.

-No creo que sea tiempo, pero puedes seguir abrazándome

Villa sonrió mientras me abrazaba y

FLASHBACK

-No puedo creer que por fin vivamos juntos amor-dije emocionada

-Yo tampoco-dijo Ricardo mientras me abrazaba por detrás y besaba mi cuello.

-Ay lindo ahora no, mejor recorramos el piso

-Inés por el amor de Dios, no crees que ahora que ya vivimos juntos por fin es hora de lo hagamos-dijo mientras me daba la vuelta y colocaba sus manos sobre mis glúteos.

-Para todo hay tiempo, además ya te dije que quiero que cuando pase sea especial-dije sacándomelo de encima.

Ricardo se molesto por mis intentos de evitar su propuesta.

-¿Inés?, estoy comenzando a creer que no te gusto lo suficiente.

-Ricardo por favor, yo te amo no me digas esas cosas.

-Es que es la verdad o no me amas lo suficiente o tienes a otro para hacer esas cosas y por eso no lo quieres hacer conmigo.

Su respuesta me ofendió, como podía pensar que yo fuera capaz de hacer algo como eso.

-No puedo creer que pienses esas cosas de mi-dije molesta por que fuera capaz de hacer semejante insinuación.

-Bueno entonces pruebamelo-dijo mientras me tomaba del brazo y me arrastraba ahsta la habitación.

-Suéltame, yo no tengo por que probarte nada y menos después de lo que me haz dicho

Ricardo se puso furioso por mi respuesta, me empujo a la cama y se colocó encima de mi. Su peso limitaba cualquiera de mis movimientos. 

-No pienso esperar más, necesito que me pruebes que me amas o sino como vamos a vivir juntos. Grite pero rápidamente Ricardo coloco una de sus manos en mi boca para callar mis gritos. Sudor frío comenzó a recorrer mi cuerpo que sentía como Ricardo me despojaba de mis pantalones y mi ropa interior. 

-Ahora si vas a ver lo que te espera-dijo

Mi vista comenzó a nublarse, el miedo había hecho que me desmayara.

FIN DEL FLASHBACK

-Eres muy valiente por contar tu historia Inés- dijo Pau la terapeuta del grupo de apoyo al que Alina me llevó por que consideraba que después del susto anterior era necesario que hablará con personas que sufrieron lo mismo que yo.

La terapeuta se miraba amigable, de hecho parecía una de esas personas que serían incapaz de causarle daño a nadie. Me dijo que no era necesario que hablará si no quería pero algo de ella me dió la confianza suficiente para hacerlo.

-Espero que te sintieras cómoda con el grupo y recuerda que mi número esta abierto siempre que lo necesites-dijo mientras se despedía de mi. 

Sali del lugar donde se realizaba el grupo y me encontraría con Agos y Alina en el café del edificio.

-Disculpa ¿eres Inés?-dijo la voz de una chica de aproximadamente unos 16 años, era mediana y tenía el cabello castaño; de hecho incluso se me hacía familiar pero no recordaba de donde.

-Me dijeron que te entregara esto-dijo dándome el papel y esca pandando antes de que le pudiera preguntar acerca del destinatario.

No le puse mucha atención al hecho puesto que consideré que tal vez la doctora había dejado un recado para mí.

-TE ESTOY OBSERVANDO A TI Y A LA ESTRELLITA, SINO PUEDO TENERTE A TI EL QUE LA VA A PAGAR SERÁ ÉL.

Estaba leyendo eso cuando Alina y Agos que habían ido a buscarme preocupadas por mi tardanza vieron como me desplome al piso dejando a la vista la amenaza.

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Hola Niñas!

Vi que les gusto el giro de la historia así que estoy tratando de llevarla ahora por ese camino. Espero que les guste este capítulo y como siempre todos sus comentarios y sugerencias son super bienvenidas. Espero poder subirles el siguiente durante la semana. :)