Me despierto de mi sueño húmedo que tuve de Marcos no se era raro ya no soñaba con el papá de Marcos y eso me tranquiliza un poco, anoche había dormido de lo mas feliz porque era la primera vez que dormía con Marcos, me volteo y lo veo durmiendo, de cerca se ve mejor como duerme, se ve tan bello y frágil, me acerco y le doy un beso en la frente.
Me levanto, me meto a la ducha, me quito los bóxer que era con lo único que había dormido, abro el chorro y me ducho.
Me visto con el primer short que vi una camiseta, bajo y veo que no hay nadie, ni siquiera Max o Silvia que son los que trabajan aquí. Voy a la cocina de lujo y abro la nevera para prepararme un sándwich de jamon y queso, eso era lo único que sabía hacer que no se me quemara.
Abren la puerta que da al garaje, es Carlos con su típico short corto que le hacia ver tan sexy y una camisa apretada de botones -Hola, de verdad que son muy buenos días- me dice en tono pícaro, se me acerca y me da un beso en el cachete y un abrazo, me puse rígido para que no intentará nada mas.
-Hola buenos días- le digo en tono medio brusco para que sepa que nunca voy a caer en sus garras, y que sepa que yo quiero es a Marcos.
-¿Por qué tan brusco? ¿Acaso te caigo mal?- me dice mas coqueto que nunca -no me respondas, me voy a mi cuarto- me dice y me guiña el ojo como si quisiera que lo siguiera.
Baja Marcos con cara de pocos amigos me imagino que se encontró con Carlos -¿Qué pasa amor?- le pregunto, me niega con la cabeza.
-Nada no pasa nada- me dice, nunca pensé que se fuera a poner celoso, no lo vi así nunca.
-¿Comó qué nada? Si se ve que tienes cara de pocos amigos- le digo, le doy un abrazo, el me da un beso tan tierno y dulce.
-Te quiero sabes ¿no?- me dice en un tono tan dulce, sonrió un poco sonrojado -pero no me gusta que hables con Carlos- me dice en tono firme para que yo entienda que es serio.
-Yo te quiero es a ti y lo sabes- le digo y le doy un beso en esos labios tan carnosos que tanto me gustan besar.
Sube a la habitación, yo me quedo solo aquí abajo me termino de comer el sándwich. Subo a buscar mi teléfono cuando entro al cuarto oigo que Marcos se esta bañando así que entro al baño y lo veo esta completamente desnudo, se voltea y me mira, se sonroja tanto que parecía un tomate, se ve tan lindo y sexy sonrojado y desnudo.
Me acerco y cierra el chorro -¿ya te bañaste?- le pregunto y se sonroja, creo que sabe lo que quiero.
-No- me dice en tono pícaro, me guiña el ojo, niego con la cabeza para que no lo vuelva hacer, la verdad me excitaba que lo hiciera.
Me quito la camisa y el short seguido del bóxer, tenia el pene erecto, vi como se le ponía duro a Marcos, me acerco a el, lo agarro por la cintura y beso sin prudencia quería follarlo terminar lo que empecé ayer, el rodea sus manos en mi cuello, jugaba con los pelos de mi nuca, bajo mis manos hasta su trasero y se lo aprieto, el gimió tan fuerte, se lo abría, cerraba y exprimía, me gustaba hacer eso y más cuando el gemía como loco.
Lo levanto y el enrolla sus piernas en mi cintura, camino con el y lo pego en la pared, siento como se estremece, nos besamos como si no hubiera mañana.
Le beso el cuello y el lo dobla al otro lado para que lo bese mejor, le meto un dedo en su entrada, el gime, hago movimientos lentos para que se acostumbre, cada vez que lo hacia se estremecía. Agarro mi polla y la llevo a su entrada se lo voy metiendo poco a poco hasta meterla toda.
Me empiezo a mover mientras el me besa el cuello, le doy un beso en la boca y me empiezo a mover más rápido, pego nuestras frentes y se puede oír nuestras respiraciones aceleradas, me muevo más rápido todavía, nuestros gemidos se podían oír en todo el baño, el me encajaba las uñas de las manos en la espalda cada vez que le hacia una estocada fuerte.