"Narra Marcos"
Ha pasado mas de un mes, desde que me entere que Ismael me fue infiel, eso me partió el corazón en mil pedazos, no dejo de pensar en las palabras de Lucas, solo pensar en esas palabras me hacen llorar hasta que me quedo dormido, oir que Marcos me fue infiel fue lo peor que me pudieron haberme dicho en toda mi vida. No he vuelto hablar con Ismael, verlo me parte el corazón y oir su voz me hace querer volver con el.
El me ha escrito un monton de cartas, simplemente no las leo, lo que hago es arrugarla o romperlas, no quiero saber nada de lo que me tenga que decir, también me pone flores en mi casillero pero las piso con todo el dolor de mi alma, el me quería pedir perdón, pero yo no lo dejaba por el simple hecho de que tengo miedo, mucho miedo a que el solo estaba jugando conmigo, siempre quiero leer las cartas pero me da miedo que puedan decir.
En las noches pienso en aceptar sus disculpas pero después pienso en lo que me hizo fue muy feo y no puedo perdonarle, aun lo amo con todo mi corazón, el es el amor de mi vida, extraño sus besos por la mañana, cada caricia, cuando me besaba el cuello lo extraño tanto, después de aquella pelea agarre una de sus camisas y fue lo peor que pude hacer, porque tiene su olor impregnado, lo huelo cada vez que puedo y me recuerda tanto a el que no paro de llorar.
Extraño sus abrazos, extraño todo de el, pero aun asi no puedo perdonarle lo que me hizo, en el fondo quiero saber porque lo hizo, el me dijo que lo hizo para que mi papá no se enterara de que soy gay, pero me queda la duda.
Me levanto, no quería ir a la escuela, desde la pelea no he querido ir a la escuela, en clases de natación no rindo nada, me van a sacar de la academia si no me esfuerzo mas, pero es que no puedo esforzarme, pienso en Ismael y se me parte el corazón cada vez mas.
Me meto al baño y hago mis necesidades, me quito la ropa y me meto a la ducha, abro el chorro de agua fria, me echo champú y jabón, me termino de bañar y salgo, me seco con la toalla y me visto con lo primero que encontré.
Bajo a la cocina queria ver que me cocinó mi mamá -Hola mama- le digo, ella esta triste pero no se porque, a lo mejor peleo con papá otra vez, cuando ellos pelean mamá siempre sale golpeada, mi papa le pega como si mamá fuera una pela de boxeo.
-Hola hijo ¿como dormiste?- me pregunta la verdad es que no dormi nada bien, no puedo dormir pensando en el estúpido de Ismael, no dejo de pensar las noches en las que dormimos juntos, en las noches que me abrazaba y me hacia sentir protegido.
-Bien y tu?- le digo, le había mentido a mi mamá, no acostumbro a decirle mentiras pero no podia decirle que estoy mal porque mi novio me monto cachos con mi primo.
-Bien, en la mesa esta el desayuno- me dice, asiento y me dirijo a la mesa que esta al lado de la sala, me siento y hay un plato con cereales y leche, me lo empiezo a comer, cuando oigo pasos que bajan, sabia que era papá y eso me da un poco de miedo no sabia a quien le va a gritar o pegar.
Se dirige a la cocina, no oigo nada el silencio me esta matando porque siento que algo malo va a pasar, mi papá sale de la cocina con una lata de Coca Cola y se sienta al lado mio, yo estaba demasiado nervioso no sabia que me va a decir, me sigo comiendo mi plato de cereales la verdad es que ya no tenía hambre, nada mas me habia metido dos cucharadas.
Me levanto de la mesa con el plato en la mano, siento un gran golpe en la cabeza, se me cae el plato al suelo, me volteo y es mi papá -que ahora eres marica que ya no comes, desde que te fuiste a Los Angeles actuas extraño- me dice retandome, las lágrimas por el gran golpe y por la impotencia de no poderle hacer nada, salieron -nada mas que yo sepa que eres un marica porque te mato- me dice, salgo disparado para la cocina y dejo el plato en el fregadero.
