CAPITULO 12: NO TUVE ELECCIÓN

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-¡¿Que demonios?! ¡¿Cómo puede ser posible esto?!-

Fueron las únicas palabras que pasaron por la cabeza del bigotúdo de gorra verde: Luigi, que no cabía de la impresión. Solo contemplaba el lugar con un poco de ironía e incredulidad. No le cabía en la cabeza la idea de encontrarse frente a...

¡LA MANSIÓN BOO!

-Y bien... ¿Te gusta, Luigi? Está muy linda. ¿No crees?... Uh JAJAJAJAJA, no hagas esa cara de tonto, estás soltando la baba... Te ves más lindo así- cuestionó la Reina Boo, dando la bienvenida al fontanero a la mansión. Este solo la miraba con bastante incredulidad.

A su alrededor se podía apreciar literalmente la misma mansión en la que estaban antes. Solo que lo que destacaba a este lugar, era que se encontraba como nueva. No tenía ese tétrico ambiente de muerte, y no estaba tan resquebrajada por el paso del tiempo. Estaba completamente remodelada, como si estuviera recién construida y caracterizaba por tener un aspecto más elegante y algo bastante cool por el toque de realeza que tenía.

-¿Q-Que clase de broma es esta, Boosette? E-Estamos prácticamente en la mansión. ¿Es un escondite o que carajos? ¿Que fue lo que hiciste, bámbina?- preguntó el miedoso de gorra verde, empezando a asustarse.

-JEJEJE... Primero que todo, cálmate un poco. ¿Bien? Emm... C-Como te lo explico sin que te asustes tanto...

Bueno, como sea. Nosotros nos encontramos en el alma de la mansión- explico la chica Boo.

-¿Eh? ¿Cómo así que el alma?- preguntó el.

-Si, Luigi, este lugar es el alma de la mansión. Cómo bien tú sabes, yo soy la ama y señora de los Boo, y como tal, tengo plenos poderes mágicos sobre las cosas espirituales que abarcan esta existencia.

Gracias a ello pude crear este lazo de la mansión, que se encuentra en una línea bidimensional entre el alma y nuestro mundo, como una alternativa o escondite ante un suceso de fuerza mayor o algo que yo considere necesario, por eso hemos venido aquí...-

-Mamma mia...- exhalaba Luigi bastante angustiado.

-Ohh, Luigi, míralo por el lado bueno- animó la chica fantasma.

-¿Pero qué lado bueno tiene esto?- contestó el desolado fontanero.

-Bastante, solo dame la oportunidad de demostrarte que no soy la chica mala que te quieren pintar que soy y te darás cuenta que valdrá la pena todo esto.

Lo hice por ti y por mi...

Bowsette me llevó al extremo de mi paciencia. Lo mejor que podía hacer era traerte acá porque o si no, no se cómo hubiera terminado todo allá en la mansión de nuestro mundo, posiblemente una guerra de la que no pienso participar.

¡SIMPLEMENTE NO TUVE ELECCIÓN!

Por eso decidí agarrarte a ti y a JR para traerlos acá. Aunque bueno, Mario me quitó a JR antes de cruzar el portal- explicaba Boosette.

-¿Pero para que querías traer a JR?- preguntó con curiosidad el menor de los Bros.

-Porque fue muy divertido jugar al voleybol con ella JIJIJI...

Pero bueno, no sabes lo emocionada que estoy por pasar toda la eternidad juntos aquí ¡¡YEIIIIII!!- respondió la chica fantasma, con su habitual ternura y alegría.

-¡GLUP! ¡MAMMA MIA! P-Pero, Boosette. ¿E-Eso significa que no volveré a ver a mi hermano?- preguntó Luigi, bastante angustiado.

-Emmm... Más o menos, solo yo tengo la última palabra. De igual forma no hay manera de que ellos vengan aquí. Soy la única que puede abrir el portal.
En fin, dejemos de pensar en eso y ven te llevo a conocer la mansión- contestó la chica fantasma.

LAS CRÓNICAS DE BOWSETTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora