Cambie

Capítulo 15

Conociéndonos

Después de esa conversación tan intensa entre la antigua pareja de enamorados, se dirigieron al piso de la joven, en el cual debía estar la hija, mientras Ino se encargaba de cuidarla, ya que no estaba demasiado ocupada. Ellas dos, estaban tranquilamente jugando y coloreando unos cuantos dibujos de la pequeña. Cuando la rubia vio entrar al Uchiha, una rabia inmensa se apoderó de ella y se dispuso a ir a remeter contra él, pero fue detenida por su querida amiga, que le mandó una mirada de "luego te explico, es complicado". Ino se relajó un poco, dejando que Sakura se acercase a su hija para saludarla, mientras Sasuke se quedaba atrás, sin saber que hacer o como acercarse a la pequeña niña: 

-Hola mi pequeña bebé, ¿me has echado mucho de menos? Espero que no mi cielito.- dijo la de cabellos rosados mimando a su pequeña, mientras que esta se dedicaba a reir y disfrutar de los cariños que le daba su mami.- Quiero presentarte a alguien Dia, él se llama Sasuke, acércate y salúdalo.

La pequeña se acercó a su padre y le tendió su mano, para darle un apretón de manos. Sasuke, bastante sorprendido le dió su mano y analizó las acciones de la pequeña. A pesar de tener solo dos años, se comportaba de una manera bastante educada y madura, pero sus pequeñas dimensiones y sus grandes mejillas reflejaban lo joven que un era. Por un momento se perdió en sus pensamientos, y se volvió a arrepentir de no haber estado allí para ella y más importante, de no haber visto como crecía esa hermosa flor, dando sus primeros pasos, su primera palabra, su primer juguete, etc. Rápidamente, sacudió la cabeza saliendo de su trance. No era momento de pensar en el pasado, sino de concentrarse en el futuro y pensar en lo mejor para su hijita y como hacer que ella lo aceptase como su padre. 

-Bueno...- empezó a decir Sakura mientras se dirigía hacía la cocina- la tía Ino y yo vamos a preparar un par de cosas para tomar con el té, vosotros hablad y conoceros bien. 

- Me llamo Sarada, aunque todos me llaman Dia, porqué es un apodo que me puso mi abuelita, porque decía que yo era un sol. Tengo dos añitos y me gustan los unicornios. - dijo la pequeña, mientras levantaba dos de sus deditos, indicándole al mayor su edad, tal y como le habían ensañado. - ¿Y tú quien eres? ¿Como conoces a mi mami?

-Bueno...- empezó a decir el joven, hiperventilando- emmm, yo soy un amigo de la infancia de tu mami... y.... bueno... emmm.... soy tu papá.- después de decir eso, el joven calló de golpe, dándose cuenta del error que había cometido, desvelándole a la pequeña esa información. Ella, lo único que hizo fue mirarlo de arriba abajo y tirarse encima de él para abrazarlo.  Sasuke abrió los ojos, muy sorprendido y aliviado por la reacción de la pequeña, ya que él se esperaba un golpe y desprecio. Correspondió al abrazo de la pequeña y esperó a que ella decidiese separarse de él, cuando lo hizo se dispuso a hablar con ella. - ¿Me odias? 

- Claro que no.- dijo ella, con su vocecita que irradiaba felicidad por todos lados- Estoy feliz de haberte conocido, mami dijo que volverías para verme. 

- Sí, he vuelto- dijo sorprendiéndose por enésima vez en ese día, por lo que Sakura le había dicho a la niña.- Y pienso estar contigo siempre que pueda, es una promesa, mi pequeña princesa.