Filosofía, Ayer & Hoy.

Autoestima.

Con extractos de la obra la Odisea.

¡Oh, humano!
Dejad la fragilidad.
Buscad la fortaleza.

Utilizad carantoñas para ti.
Brillar como el oro,
valer como tal.
No conformeis con la plata.
Pero, no excedeis con el brillo,
pues solo el sol merece esplendor.

¡Oh, humano!
Que no te falte pericia al cultivar tu huerto.
Recitad la poesía.
Sanad el alma.
Vivid en la alegría.
Encontrad el amor,
el amor a uno mismo.

¡Oh, amigo mío!
Ungid tu cuerpo con aceite magnánimo.
Cantad las estrofas que agradan a los dioses.
Perseguid el arte.
Lee'd las grandes obras.
Nutri'd a la vida.

¡Oh, humano!
Decidme ahora,
¿Quién eres?
¿De dónde vienes?
Responde:
¿Cuánto ha osado apreciarse?
¿Cuánto ha osado estimarse?
¿Cuánto ha osado valerse?
¡No excedeis el auto!
¡No imiteis a Narciso!

¿Qué ha sucedido que habéis penetrado en la oscura tierra?
¿Acaso habéis abierto las puertas del sol?
¿Habéis entrado al país de los sueños?
¿Tan pronto habéis llegado a la pradera del la mentira, la egocéntricidad, la arrogancia?

¡Oh, humano!
Ninguna musa entonará canto alguno en tu mísero funeral.
¡No merecéis tal deleite!
¡No merecéis lagrima alguna!

¡Infeliz!
Habéis cultivado bien el huerto.
Dio fruto y lo guardaste para ti mismo.
Osaste seguir acumulando más y más.
Las Erenyidas habrán de de castigarte;
así como castigan al sol por querer rebasar sus límites.

Cuidaste el cultivo.
Pero, no de ti.
Te agobia la triste mentira.
Estas sucio y mal vestido.
Nada servil se advierte en ti.

De poco servirá tu gran amor,
de poco servirá tu enorme ego.
Jamás podéis persuadirlos a ellos,
a la negra parca,
a la funesta muerte.
Pues nadie puede librarse de ellas una vez nacido.

¡Oh, humano!
Pecaste.
Pecador eres.
Tuviste lo necesario,
y quisiste más.
Tu autoestima se apoderó de ti,
de tu vida.
Vivirás en la mentira...
Serás algo que no eres.
Morirás.
No serás inmortal como los demás que respetan los límites.
Pues el autoestima es el alma.
Y tu, amigo mío,
ya la has matado.