Capitulo 10. Visita a la abuela Courtney.

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Todo era perfecto. Todo era perfecto hasta que llego el capullo de Ashton e hizo que nos separáramos.

- Oops, creo que la he cagado. Luego vengo. - dijo a la vez que se daba la vuelta con su típica sonrisa de gilipollas integral.

Luke y yo nos miramos y fue gracioso porque nos sonrojamos a la vez y todo.

¿Momento más incomodo?

No creo que exista.

- ¿Qué querías Ashton? - pregunté intentando no sonar demasiado molesta. Creo que no lo conseguí del todo.

- No, da igual, luego os cuento que veo que estáis un pelín ocupados - dijo seguido de ese sonido amorfo que le sale cada vez que se ríe.

- Dilo - gritamos Luke y yo a la vez.

Este se giró y se sentó a nuestro lado.

-Iré al grano. Mi abuela Courtney quiere verte.

- ¿A mí? ¿Por qué? - pregunté.

- Dice que necesita verte cuanto antes. Ni idea de por qué.

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Tras pasar un rato bastante incomodo debido a la tensión del ambiente llegamos a la casa de la abuela Courtney.

- Hola Ashton, cariño. - dijo la abuela Courtney para a continuación besar ambas mejillas de éste. Siguió el mismo procedimiento con Luke y conmigo y finalmente no sentamos en la sala de estar.

La abuela Courtney era una mujer de unos 70 años, alta y delgada. Estaba muy bien para su edad sinceramente. Además era una mujer encantadora, la conozco desde que tengo uso de razón vaya.

- Bueno Daphne, supongo que te preguntarás porque quería que vinieses lo más pronto posible. Ashton me contó los que os pasó el otro día en la casa que hay detrás del bosque y también me contó lo que soñaste mientras estabas en el hospital. No volváis nunca más a esa casa. Nunca.

>> Yo conocí a la familia que vivía en esa casa y actualmente, aunque suene imposible, sigue habitada por sus almas. Las niñas que vio Aeryn eran amigas mías, Daphne.

>> Sibylle y Tricia Looper se llamaban. Recuerdo que siempre jugaba con ellas pero a medida que pasaba el tiempo podía observar que cada día aparecían con más y más moratones. Solo teníamos alrededor de 7 años pero tampoco había que ser muy listo para darse cuenta. Un día les pregunté y me contaron literalmente que su madre estaba loca y que siempre les pegaba. Con el tiempo salió a la luz toda su historia y se corrió la voz por el pueblo.

> Su padre, Owen Looper, era médico y cada año le destinaban a un pueblo diferente debido a su gran prestigio. Les visitaba de vez en cuando quedándose una o dos semanas con ellas. Una de esas veces llegó demasiado borracho y le confesó a su mujer, Priscilla Looper, que le fue infiel con una enfermera. Ésta se volvió loca.

>> Necesitaba culpar a alguien que hubiese provocado que su marido le fuese infiel ya que ella nunca le dio motivos. Llegó a la conclusión de que las únicas culpables posibles eran Sibylle y Tricia ya que al darle hijas, éste podría llegar a ver similitudes entre ellas y le daría asco tener relaciones con Priscilla. No hace falta repetir que se volvió loca, ¿No?

>> Priscilla empezó a desahogar su sufrimiento a base de golpes sobre las pequeñas Sibylle y Tricia. Unos de los días en los llegó Owen, por la noche, cogió una escopeta y acabó con la vida de sus hijas y su marido para después suicidarse.

>> A lo largo de estos años se han contado infinitas leyendas más sobre su origen y sobre niños que iban y no volvían. Yo solo sé esta versión pero sea cual sea la historia verdadera en esa casa no pasan cosas normales y no intentéis averiguar nada sobre ella o volváis porque puede que no acabéis bien chicos.

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Me acosté en la cama pensando en la historia de Sibylle y Tricia y no pude evitar sentirme mal por ellas. Obviamente no las conocía pero no creo que nadie se merezca terminar así.

Me giré hacia la izquierda para empezar a dormirme. Cuando estaba a punto de conseguirlo algo frio me agarró del pie. Miré hacia la dirección de lo que supuestamente me tocó a la vez que encogía la pierna. La luz de la luna acompañada de las farolas de la calle me ayudó a poder distinguir su rostro.

- ¿Michael?

No le mires a los ojos | Luke Hemmings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora