Capitulo 2. No puede estar ahí ¿Verdad?

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Nos dividimos en dos grupos: Luke, Ashton y yo en uno y Calum y Michael en otro.

Calum y Michael fueron hacia la derecha porque de la izquierda ya venía yo al llegar de la comisaria y la habría visto, y Luke, Ashton y yo nos adentramos en el bosque que se abría paso tras la casa de Michael.

Árboles y más árboles. Todos iguales aunque llego un punto en el que estos empezaban a abandonar su verde natural y tener más ramas sin hojas las cuales nos hacían pequeños rasguños al pasar. Avanzamos unos 5 minutos hasta que llegamos a parar frente a una casa abandonada, al segundo de verla me dio un mal presentimiento. Tenía dos plantas; con enredaderas alrededor de los costados y flores secas. En la entrada, había un porche blanco de madera astillado con tres escalones, dos de ellos estaban rotos.

A continuación, la puerta principal se abrió sola y de ella salió rodando una pelota rosa con puntos blancos.

- Esa.. esa es la pelota de Aeryn - Dijo Ashton con los ojos abiertos.

- Vamos a llamar a Cal y Mike para que dejen de buscar y vengan. Esto me da mala espina. - espetó Luke.

Estos llegaron bastante pronto, también estaban desesperados por encontrarla.

- ¿Cómo que de la puerta salió la pelota de Aeryn sola? ¿Ahora las cosas tienen vida propia? - dijo Michael.

- Vamos a ver, te estamos diciendo lo que hemos visto, ¿Para qué íbamos a mentir? - dije frustrada. Odio cuando se pone a usar el sarcasmo en momentos que no debería usarlo.

- ¡¡Aeryn!! - gritó Ashton

En ese momento escuchamos una risa de niña pequeña pegada a nuestra nuca. La risa de Aeryn.

A continuación vi como Ashton corría hacia dentro de la casa, todos le seguimos sin ni siquiera pensarlo.

Entramos en la casa y como por arte de magia la puerta principal se cerró tras nuestra. Nos giramos y vimos a una niña rubia con una pelota en la mano saludándonos. Aeryn.

Calum fue hasta la puerta para abrirla para ir con Aeryn pero esta no cedía. Tras él lo intentó Michael, despúes Ashton y por último Luke. Incluso lo intente yo presa del pánico de estar en este lugar pero seguía sin abrirse.

Nos acercamos a la ventana desde la cual Aeryn nos esperaba e intentamos subirla pero no podíamos.

- ¿Qué le pasa a Aeryn? - preguntó Luke.

En ese momento todos dejamos de mirar los cierres de la ventana para pararnos a observar como el rostro de Aeryn cada vez expresaba más miedo. Alzó su dedo índice y señaló a algo que estaba tras nuestra para después salir corriendo.

No le mires a los ojos | Luke Hemmings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora