Capitulo 14. A las 23:30

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Tras lo último que dijo Franklin, un incomodo silencio llenaba la sala.

- Si pretendéis ir por vuestro amigo lo mejor será que vayáis cuanto antes. Hoy mismo, no creo que aguante más si es que aún sigue vivo. Pero debe de ser antes de las 23:30. - dijo Franklin mientras me miraba fijamente a los ojos.

Podría mirar a todos, pero no, perecía que solo me lo decía a mí.

- ¿Y por qué a las 23:30? ¿Por qué no más tarde? - preguntó Calum.

- Sobre la chimenea se encuentra el único reloj que hay en esa casa, el cual dejó de funcionar en el mismo momento que Owen mató a Priscilla, a las 23:30.

- Bueno, y todo esto ¿cómo lo sabe? - preguntó Ashton con el ceño fruncido.

- Porque Owen Looper era mi padre.

Un trueno cortó nuestra conversación.

- Bueno creo que ya es hora de irnos. - dijo Calum mientras se levantaba del sofá.

- Espera - espetó Luke mientras sentaba a Calum poniendo la mano sobre su pecho. - Si tu apellido es Lawson, ¿Cómo Owen Looper va a ser tu padre?

- Os lo dije, como una puta cabra. - susurró Ashton.

- Es el apellido de soltera de mi madre, nunca llevaría el apellido de un asesino aunque ese fuese mi padre.

- ¿Entonces tu madre era Priscilla? - preguntó Calum totalmente blanco, cosa que yo creía imposible.

- ¿Cómo va a ser su madre subnormal si en esa casa solo vivían Priscilla, Owen y las dos niñas? - dije mientras ponía los ojos en blanco. - Muchísimas gracias por su ayuda Franklin, en serio. Nos ha servido de mucho.

- - - - -

Me encontraba frente al bosque al que nunca hubiera deseado meterme en mi vida.

Miré el reloj, y tres minutos, habíamos quedado a las 23:00 para finalmente ir por Michael.

Estaba asustada, no lo iba a negar. No sabía si lo lograríamos, y no me refería solo a poder salvar a Michael, que también, si no a que tampoco sabía si lograríamos salir todos sin que ninguno se quedase atrás en el intento, de nuevo.

Tenía un mal presentimiento.

De buenas a primeras dos brazos rodearon mi cintura lo que hizo que diese un respingo.

- Tranquila Daphne, todo va a estar bien. - dijo aquella voz inconfundible para mi mientras besaba mi cuello en la zona de debajo de la oreja.

Uy, no.

Ahí no.

-Luke tus muertos, vaya susto gilipollas. - dije mientras me giraba y lo abrazaba.

Debía aprovechar todo el tiempo que pudiese con él ya que no sabía si iba a ser el único.

Me quedé observando sus ojos, los únicos que conseguían que me tranquilizase.

Y de un momento a otro como si de telepatía se tratase los dos no acercamos y empezamos a besarnos. Sin prisa, saboreándonos. Conociéndonos de la única manera que aún no sabíamos.

-¿Dejad un poco para esta noche no chicos? - dijo Ashton mientras nos cortaba el rollo.

Cabrón arruina momentos.

Sin comentarios los 4 empezamos a adentrarnos en el bosque.

Si de día era aterrador, de noche ya mejor me callo.

Todo parecían caras o cuerpos humanos cuando simplemente eran ramas. Quería pensar que eran ramas.

De vez en cuando notaba con si siseasen en mi espalda advertencias casi inaudibles para mí o notaba como alguien tocaba mi hombro una vez tras otra pero cuando miraba hacia atrás no había nadie y por muy gilipollas que sea Calum en una situación así no haría bromas de ese tipo.

Intentaba con todas mis fuerzas no pensar en eso pero era imposible. Tenía muchísimo miedo.

Luke, cómo no, lo notó y tomó mi mano. Parecía que tenía un sensor o algo que le indicaba cuando estaba cagada porque nunca fallaba.

- También las oigo, pero tranquila, todo va a estar bien, estamos haciendo esto por Michael y eso es lo importante. - susurró en mi oído logrando que m tranquilizase un poco.

Le di un beso rápido en los labios lo que hizo que sonriera.

De un momento a otro, hojas y más hojas empezaron a chocar entre ellas como si un elefante estuviese pasando entre ellas.

Nos giramos y vi una cosa que me heló la sangre.

- Hola.


No le mires a los ojos | Luke Hemmings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora