No le mires a los ojos | Luke Hemmings

Capitulo 4. No me lo puedo creer.

Todos movimos la cabeza hacia la dirección a la que Calum se refería. En un espejo de forja dorada con una espesa capa de polvo se escribía lentamente "IROS DE MI CASA AHORA".

Nada más se completó la frase, el espejo se rompió en pedazos. Empezamos a correr. Salimos del salón y llegamos de nuevo al hall para a continuación abrirse la puerta de la izquierda por completo y nos dejase ver la cocina. Definitivamente nos estaba echando y ¿Quién éramos nosotros para rechazar esa invitación? Entramos en la cocina, divisamos la puerta trasera y salimos por ella. Empezamos a rodear la casa a medida que cada una de las ventanas de esta se rompían tras nuestro paso.

Cuando casi conseguimos dejar atrás la casa y empezar a adentrarnos en el pequeño bosque que nos separaba de nuestros hogares escuché un susurro apenas audible que me heló la sangre:

- Esto no ha acabado aquí.

Al escuchar eso paré inmediatamente de correr solo unos segundos aunque como seguía aferrada a la mano de Luke este jaló de mi e hizo que volviese a correr.

Salimos del bosque tras múltiples arañazos en los brazos para encontrarnos con una Aeryn sentada y llorando.

- ¡¡Aeryn!! - gritó Ashton para a continuación saltar sobre su hermana y darle un abrazo al que todos nos unimos.

- ¿Se puede saber por qué fuiste a esa casa, Aeryn? - preguntó Calum enfadado lo que hizo que Aeryn empezase a llorar de nuevo y se ganase un capón por parte de cada uno de nosotros. Tiene muy poquito tacto el pobre.

- Dos niñas me llamaron y me dijeron que si quería ir a jugar a su casa con ellas - dijo Aeryn al rato mientras sorbía por su nariz.

- ¿Dos niñ...

- Por cierto chicos, ¿Dónde está Michael? - preguntó Aeryn interrumpiéndome.

Michael.