JunMyeon deseó dar marcha atrás en el tiempo y detenerlo en vilo en aquel momento, justo antes de que los infortunios que le da la vida lo golpearan tan duramente, y ahí poder cambiar el destino en un mágico y feliz equilibrio.
El golpe que el auto dio al impactar contra MinHo, fue lo último que JunMyeon pudo procesar en su mente. Entonces el sufrimiento que sintió, le atravesó el pecho, impidiéndole poder respirar. Si hay un Dios, ¿Por qué lo había permitido?, ¿Por qué no lo había detenido?, ¿Por qué no lo había protegido?, lo que fuera con tal de impedir que cobrara vida un extraño futuro sin su MinHo...
—No, no, no mí bebé... noo... nooo... —gritaba JunMyeon, mientras tomaba a MinHo entre sus brazos.
JunMyeon oía personas, pero no podía contestarles, sólo intentaba acunar a su pequeño niño.
Ruidos de motores de vehículos parando y un murmullo de gente que dialogaba, eran los extraños sonidos que le llegaban a sus oídos. Alguien dijo: "¡Es muy grave!", deseaba que no hablaran de MinHo, el niño tenía sangre saliendo por su nariz, boca, y cabeza.
—Despierta bebé... despierta —sollozaba JunMyeon.
MinSeok corrió a su lado, y lo sostuvo con fuerza intentando contenerlo.
—Noo, nooo, mi bebé, Minnie mi niño, esto no puede pasarle a mi MinHo....
Cuando la ambulancia llegó a los pocos minutos, le prestaron los primeros auxilios, y rápidamente subieron al niño a la ambulancia.
—JunMyeon, todo saldrá bien —le animó MinSeok cuando subía a la ambulancia junto al niño.
—Cuida a mis bebés... —le pidió JunMyeon.
MinSeok asintió, y vio como la ambulancia desaparecía.
JunMyeon veía como le colocaban unos aparatos en la boca, en los brazos, en el pecho y en la nariz.
Intentaba tranquilizarse, MinHo necesitaba que fuera fuerte, pero le era muy difícil mantenerse sereno.
—Está entrando en Shock —gritó el paramédico. —Lo perdemos...
JunMyeon se llevó ambas manos a la cara y sollozó, sentía que su alma se le había destrozado, y ni Dios podría saber, si algún día podría llegar a sanar semejante dolor, jamás se lo perdonaría, esto era su culpa. Contempló todo en cámara lenta, como el paramédico realizaba masajes cardiopulmonares y otro lo entubaba. Esto no le podía estar pasando, ¿por qué la vida tenía que ser tan cruel con un niño tan llenito de vida?
Cuando bajaron de la ambulancia. JunMyeon corrió junto a los paramédicos que se daban órdenes sobre los signos vitales del niño, cuando vio a KyungSoo correr a su encuentro, se desmoronó, éste lo abrazó con fuerza.
—Salva a mi bebé Soo, no puedo vivir si lo pierdo...
—Tranquilo todo saldrá bien —le intentaba tranquilizar su mejor amigo.
Cuando llegaron al área de emergencia, con una rapidez increíble, metieron al niño a un box, pero en la entrada un paramédico lo detuvo.
—No puede pasar...
—¡Él es mi hijo! —gritó.
—Lo entiendo, pero debe dejar a los doctores trabajar.
—Tranquilo Jun, yo estaré con él y te juro que nada malo le pasará —intervino KyungSoo.
JunMyeon asintió y cuando vio a su amigo desaparecer tras el box de emergencia junto a un grupo de médicos, se deslizó por la pared hasta llegar al suelo, y rezó con todas sus fuerzas que su bebé sobreviviera. Él no era tan fuerte como para resistir a la pérdida de uno de sus niños. Ya debió ver morir a su madre y hermana, y juró que sus niños no correrían la misma suerte, por eso huyó de China, y por eso se escondía de los progenitores de estos.
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Rosa Pastel [SEHO]
Fiksi PenggemarOh SeHun es guapo, adinerado y exitoso hombre, dueño de una de las compañías de música más importante en toda Asia. Kim JunMyeon, joven, trabajador, vive su vida con mucho esfuerzo, a cargo de tres grandes responsabilidades. Siendo el destino capric...