Cuando llegamos yo estoy durmiendo,así que solo siento como soy puesto bajo algo cómodo y calentito. Me removí intentando despertar,pero una voz profunda y suave me lo impide.
-Ssshhh...Dormí amor,ya llegamos pero es de noche. Descansa bien que mañana nos espera un largo día.-siento que dejan un suave beso en mis labios.
Luego de eso algo se coloca al lado mio y me agarra de la cintura,no le doy mayor relevancia,la verdad que mi sueño es más fuerte.
Me despierto por el increíble aroma que hay en el aire. Ayer no había cenado por ende mis tripas hicieron acto de presencia rugiendo como nunca. A lo lejos escucho una pequeña risa que hace que abra un ojo para ver de donde venía.
-Buen día dormilón. Parece que tu estómago se despertó antes que vos.- me saluda Dilan sonriendo con una sartén y cuchara de madera en las manos.
Se lo ve muy feliz y relajado,hasta desprende un aura brillante. Parece que el habernos alejado de la sociedad lo tranquiliza,como si no tuviera miedo a nada.
-Buen día Dil -saludo sentándome en la cama y posteriormente poniendo los pies en el suelo para así poder desperezarme mejor. A mis ojos les cuesta abrirse,tengo que apretarlos con fuerza para que empiecen a reaccionar un poco y no se cierren como dos persianas.
Cuando ya siento a todas mis extremidades bien estiradas,rasco mi cabeza y me levanto perezosamente,arrastrando los pies. No entiendo como puedo tener todavía sueño si dormí casi un día entero.
Miro a mi alrededor,donde me percato que estamos en una cabaña algo grande. Es de madera clara barnizada,todo es de madera,y cuando digo todo es todo.
Los muebles son hermosos,la estancia es una sola,lo único que esta dividido es el baño que esta a un lado de donde esta la cama.
La iluminación de esta lugar es increíble y la mayoría es aportada por un ventanal gigante que ocupa la mitad de la pared derecha,iluminando así la cocina y el comedor.
Los rayos de sol son apenas unos pocos a estas horas,los grandes pinos que hay afuera dejan filtrar muy escasa luz,pero le da un a toque mágico al lugar,como si estuviera en un cuento de hadas.
Por lo que veo hay nieve afuera,así que me imagino que estamos en una montaña y hace bastante frío afuera por más que estamos en verano. Agradezco que haya calefacción dentro del lugar.
Escucho a Dilan acomodar un par de cosas en la mesa y me dirijo hacia él. Tomo asiento a su lado y comenzamos a desayunar tranquilos sin dirigirnos la palabra.
Después de lo charlado ayer en el auto no quiero hablarle,no porque este enojado,sino porque creo que si abro la boca la voy a cagar de alguna manera.
Creo que nunca me puse a admirar su belleza con detalle.
Su belleza es peligrosamente hermosa.
Sus ojos rojos son como dos rubíes que encantan con lo verlos una vez,sus finos labios son como el fruto del pecado,presiento que si los pruebo como es debido hará que haya un Apocalipsis en mi sistema,su pelo parece que son como los cabellos de un ángel,su rostro es endemoniadamente armónico y perfecto,esta hecho para que no lo puedas olvidar nunca en la vida y caigas en sus redes como una mosca en una telaraña y su cuerpo es como si lo hubieran esculpido y pulido a mano los mejores artesanos de la galaxia.¿Porqué nunca me fije en él como lo hago ahora?Será que con dos atolondrados hermanos metiéndose en donde no los llaman me fue bastante difícil apartar mi cabeza de sus locuras diarias. Pero ahora,que estamos solos,puedo decir que me he encandilado con tal belleza terrenal.