Georgeus || Louaylor || Omegaverse

Stay Stay Stay

Lancé la bomba un viernes por la tarde.

Taylor había quedado de venir a casa para ayudarme a estudiar para algunos exámenes que aún tenía pendiente, era de gran ayuda aun que llegué a pensar que era una excusa para no dejarme solo en las tardes, se lo agradecía de todas formas, no había notado lo solitario que estaba antes de tener a la alfa rondando por todas partes, para mi mala suerte eso debía terminar.

Sabía que la rubia llegaría en cualquier momento, estaba nervioso porque no quería ser duro con ella, pero tenía que alejarla, yo ya no estaba siendo algo positivo para ella, estaba destruyendo su vida social y no podía vivir sabiendo que estaba perjudicando a alguien que me había apoyado tanto, tenía que hacer lo correcto, solo esperaba tener las palabras exactas y que la rubia no fuera tan terca como suele ser.

Comencé a jugar con mis dedos bajo el gran suéter que llevaba mientras miraba ansiosamente la ventana, por alguna razón estaba tardando más de lo acostumbrado en llegar.

Apenas divisé su esbelta figura atravesar mi jardín abrí la puerta desesperado, por supuesto debí verme ridículo. La rubia se sobresaltó un poco por el movimiento y luego comenzó a reírse.

-¿Ansioso por verme? -

Esa sonrisa que me revolvía el estómago estaba ahí de nuevo, pésima señal, necesitaba ser fuerte y solo decirlo rápido.

-Vete. - lo dije lo más serio que pude, ella parecía algo confundida, pero volvió a reírse esta vez menos relajada que la primera vez.

-Eres muy gracioso, si esto es porque no traje comida hoy puedo explicarlo, pensaba que podíamos pedir algo y luego-

Escucharla estaba siendo un tormento para mí, tenía que evitar que hablara.

-¿No escuchaste? Dije que te fueras, ya no te necesito más. –

Estaba nervioso y no quería ver su cara así que fingí desinterés y entré a mi casa como si nada. La alfa al parecer se quedó quieta un momento detrás de mí, no demoró en entrar a la sala donde se detuvo un momento más, finalmente se rio sin una pisca de diversión y dijo:

-¿Qué está pasando Louis? ¿Me puedes explicar? Porque no entiendo. - ella sonaba enojada, pero podía sentir el dolor en sus palabras, quería decirle que era una broma, abrazarla y ver películas acurrucados en el sillón toda la tarde, pero eso ya no podía volver a pasar tenía que hacer esto por ella.

-Fui claro. - comencé a ordenar unos libros concentrándome en eso como si fuera algo súper necesario, necesitaba mantener mi cuerpo ocupado o comenzaría a temblar. - cierra la puerta cuando salgas.

-¡Louis! - ella gritó furiosa, me estremecí un momento pero intenté continuar con normalidad mi acto de indiferencia aun cuando sentía una patética sensación de ahogo en mi garganta.

La rubia me tomó fuerte del brazo obligándome a mirarla, no puse oposición alguna e intenté encontrar mi mejor gesto de desinterés para mirarla incluso sabiendo que era reto perdido, por mirar a sus ojos era…

-Explícame que mierda está pasando.

Sentí que la alfa estaba perdiendo la paciencia, sabía que nunca me haría daño, pero comenzaba a ponerme cada vez más nervioso, tomé un respiro y mirándola con el mejor gesto de desprecio que pude, le dije:

-Lo que oíste, estoy cansado de ti y de fingir que me caes bien ¿nadie te ha dicho que tu aroma hace que los demás sientan ganas de vomitar? Además, siempre estas encima de mi ¿conoces lo que se llama espacio personal? Eres demasiado hostigante. Creí en el hospital que podíamos llegar a ser amigos y necesitaba que alguien me mantuviera al día con las cosas de la escuela, tú no te querías apartar así que lo intenté, pero estoy aburrido de tus tontas preguntas por todas partes ¿acaso no tienes a quien más molestar o a tus amigos ya no les importas? No me sorprendería - la alfa me miraba incrédula, vi el dolor pasar por sus ojos que no dejaban de buscar respuestas entre los míos, no estaba intimidándola para nada y eso me estaba poniendo cada vez más nervioso. Por alguna razón estaba comenzando a sentir mucho calor.