Cuando la reunión ya sólo eran oraciones de cinco palabras y minutos enteros en silencio absoluto Luzu fue el que intervino para terminar la conversación.
Ahora ambos chicos y el bebé estaban en la barra del comedor-bar esperando a la rubia que los dejó un momento para ir a preparar una tetera de leche.
Lana respondió a todas las preguntas que le hicieron.
Les contó más de la maldición que recibió Mónica.
El pueblo tiene como deidad principal a la diosa Perséfone, y es muy estricta. La pureza y virginidad era algo sagrado para ella; TODOS en ese pueblo debían llegar limpios hasta el matrimonio, no importaba sí eras hombre o mujer. Sì rompías las reglas tu castigo era la muerte lenta y dolorosa, así de simple. Sí violabas, sí te entregabas, sí engañabas a tu pareja...
Y la gente del pueblo ya estaba acostumbrada a seguir esas reglas, las aceptaban sin ningún problema. Una estrategia estricta para mantener a todos controlados con el poder del miedo.Luzu no se contuvo de hacer muecas durante todo el relato, era demasiado... exagerado. Pero no se quejó ni expresó su opinión al respecto.
También les habló de la familia Vinca. El padre de Mónica murió días después de que ella falleciera. En ese momento la familia estaba de luto; Kristina se quedó a cargo del Hostal y de sus hermanas. Lana y las otras chicas (Nieves y Alexa, la recepcionista) apenas habían comenzado a trabajar en el lugar. Ver a tantas chicas encargadas de un negocio dio de qué hablar en el pueblo, la rubia estaba segura de que en los próximos días las hermanas Vinca serían cortejadas por gente que valorará sus habilidades.
— Aquí está —Lana dejó el biberón sobre la barra. Se veía como la mesera aburrida que les pidió la orden esa tarde, y no como la niña que lloró durante una hora en su oficina.
— Pagaré por ello cuando pasemos a recepción —habló Auron por primera vez en un rato. Tenía la voz ronca, sonaba a recién levantado.
— No es necesario, así déjalo —la rubia sacudió una mano restándole importancia al asunto, Auron no insistió. Lana respiró profundo y cerró los ojos—. Deben irse mañana a primera hora. Yo les prepararé suministros para el viaje y se los entregaré cuando se marchen. Vayan a descansar.
Ninguno protesto. Era la mejor opción en ese momento y por eso acataron la orden de inmediato. Ambos hombres se levantaron de su banco, Luzu tomó el biberón, agradeció en silencio y le deseó buenas noches.
Cuando entraron a la habitación cerraron la puerta con llave por seguridad, encendieron la luz eléctrica y se movieron en direcciones contrarias. Auron se sentó en la cama donde estaban las mochilas y comenzó a revisar todo lo que tenían, Luzu fue a la otra cama donde se encargó de alimentar a Raulito. El castaño miró fijamente a su compañero durante un rato, esperaba que le devolviera la mirada, que preguntara qué tanto le veía o lo retara, pero nada pasó. Auron no despegó su atención de las mochilas. Tenía una expresión neutral, no respiraba con fuerza, no murmuraba, no maltrataba lo que tenía en las manos.
A Luzu le preocupaba que su compañero estuviera tan callado y tranquilo.
Decidió que se encargaría de eso más tarde, ahora debía terminar con la rutina de sus últimos días en viaje: alimentó al bebé, le dió las palmaditas en su espalda para que eructara, lo cambió de ropa, de pañales y finalmente lo arrulló hasta que se quedó dormido.
Luzu lo rodeó de almohadas para evitar que se cayera de la cama, por suerte Raulito no se movía mucho mientras dormía así que las probabilidades de que se lastimara eran nulas.
Se giró hacia Auron que seguía con las maletas. Se aproximó hasta él y apoyó su mano en el hombro ajeno.
— ¿Sigues con eso? —Auron miró la mano descansando en su hombro y dejó los bolsos. Luzu se sentó a su lado— ¿Quieres hablar de algo?
ESTÁS LEYENDO
Single Dad [LuzuPlay]
FanficProblema número uno: Lolito se fue de Karmaland para explorar el mundo junto a Mangel y esto tiene de mal humor a Auron. Problema número dos: Luzu está enfadado porque Auron fue grosero y ningún intento de disculpa fue bien recibido. Problema número...