❝ 𝐋𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐨 ❞

Gran asalto

-Robledo se levantó del piso y salió del baño apurado, agarrando su arma, su chaqueta de cuero y las llaves del auto mirando a Mónica-

-Puch: No te muevas de acá, la charla no termina acá.

-Salió de la casa y se subió al auto encendiendo este y manejando rápidamente hacia la casa de su jefe. Llegó y se bajó de este estacionandolo enfrente-

-Bajó y entró a la casa encontrándose con Ibáñez y el otro, ya estaban listos y solo estaban esperando a Carlos-

-Patrón: ¿Dónde carajos estabas? Casi arruinas todo.

-Puch: Perdón, Mónica me salió con cualquiera. ¿Ya nos vamos?

-Cuando dijo esto, Jazmín bajó las escaleras y se paró frente a ellos recargando su arma con una leve sonrisa en su rostro. Estaba vestida con unos pantalones negros y blusa manga larga color rojo-

-Puch un poco sorprendido preguntó con duda, no estaba muy seguro de que fuera la chica a un asalto tan importante-

Puch: ¿Va a ir ella?

-Obvio que voy a ir yo, por Dios, ¿Por qué me perdería algo tan divertido? Dale vamos.

-Esta salió de la casa dejando atrás a los tres hombres boquiabiertos, sorprendidos tras su respuesta y su forma de aparecer. Estos salieron al paso de ella y se subieron al Dodge de Carlos-

-Dejaron el auto una cuadra atrás de la gran casona, estaban reformando lo último que les faltaba para que saliera perfecto el plan-

-Patrón: Ibáñez y yo pasamos por atrás, y el salta techo con rulos va con mi hija. ¿Todo bien?

-¿Por qué siempre tengo que ir con él?

-Pichada se cruzó de brazos y giró sus ojos. Robledo la miró y levantó ambas cejas un poco sorprendido-

-Puch: Tranquila nenita que tampoco estoy tan contento de tener que ir con vos cuando no estás nada capacitada para hacer estás cosas.

-Primero se bajaron Ibáñez y el patrón, los cuales disimuladamente se metieron en la casa de alado para trepar el muro y entrar a la casona, mientras tanto estaban Robledo y Jazmín en el auto-

-¿Cuál es tu problema conmigo? ¿Por qué no simpatizas?

-Puch sonrió mirando a los dos hombres sin mirarla a ella y después la miró girando su cabeza y acariciándole la mejilla con su dedo índice-

-Puch: después me decís todo el resto lo cual me lo voy a pasar por el ojete y no te voy a decir nada. Ahora vamos, y ojito, acá el que manda soy yo.

-Bajaron del auto y este trepó primero el árbol para ayudarla a ella a subir como el primer asalto a la armería. Subieron al techo y destaparon una pequeña madera que había para poder tirarse y entrar a la casa-

-Bajaron y se encontraron con Ibáñez y el jefe. Estos cuatro susurraban  como si de ratitas se tratara-

-Patrón: Ustedes buscan la guita o cosas que valgan por algún lugar y nosotros por otro.

-Después de decir eso los grupos de dos se perdieron dentro de la gran casa, Robledo entró a un cuarto con el arma en mano con la chica, por suerte no había nadie, revisó todos los cajones y encontró un poco de plata, lo guardo en su bolso y salieron de allí, y así estuvieron por todo el lugar-

-La chica se acercó a una pequeña mesita y agarró un collar con diamantes, pero se le cayó un vaso de vidrio al piso haciendo un gran ruido, Robledo puteo en su mente y se puso frente a ella con el arma apuntando hacia delante. Un robusto hombre encendió la luz y se encontró con este siniestro chico de rulos dorados el cual lo estaba apuntando con un arma-

-El hombre se quedó sin aire y se quedó inmóvil frente a estos. Robledo sin pensarlo y sin escuchar las súplicas de su compañera la cual eran que se fueran del lugar, le pegó un tiro al hombre en la cabeza. La chica corrió hacia el lugar en donde le había dicho él. Carlos agarró el collar que se había olvidado ella y se fue en donde estaba-

-Puch: Ves, casi nos agarran, tarada.

-Jazmin lo miró un poco asustada y con el corazón a mil. Había matado a ese hombre sin ningún poco de piedad y lo veía como si nada-

-Lo..Lo mataste..

-Puch la miró y sonrió haciendo una mueca respondiendo irónico-

-Puch: ¿Y qué querías? ¿Que lo invitara a tomar mates? Acá se mata o te matan.

-Después de una hora siguieron roban y los cuatro salieron con cuatro bolsos llenos de billetes y cosas como joyas, cuadro y cosas de oro-

-Corrieron al auto y se fueron lo más rápido posible mientras estos de reían y compartiendo comentarios sobre lo sucedido Jazmín miraba por la ventana un poco perdida en el tiempo viendo como el chico había matado a ese sereno-

-Puch: Fue un buen asalto, ya extrañaba esto.

-Llegaron a la casa de Robledo y de bajaron los cuatro entrando Ibánez y el jefe a la casa, Jazmín mientras caminaba al lugar para entrar a la casa Robledo detrás de ella el silbó haciendo que esta se de la vuelta y lo mire-

-Se acercó a él y este sacó el collar de diamantes de su bolsillo el cual ella había agarrado en esa casa. Cuando se lo dió sonrió y la miró exclamando un pequeño comentario-

-Puch: Estuviste bien flaquita, no me lo esperaba.

-Cuando la chica agarró el collar, Carlos la agarró del brazo y la acercó más a él, así darle un pequeño beso y después separarse mirándola a los ojos-

-Puch: Mejor entremos porque mi mujer me corta los huevos si me ve así.

-Estos dos entraron a la casa y cerraron la puerta encontrándose con los otros dos y Mónica la cual había traído tres cervezas para Robledo, el jefe e Ibanez sin saber que también estaba Jazmín-