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-Robledo y Mónica habían llegado a casa, se bajaron del auto y entraron, como siempre Carlos no dijo una sola palabra. Estaba muy tenso con el tema de Ibañez-

-Monica: ¿Vas a dormir? Estoy cansada

-Puch: Andá, yo después te alcanzo.

-Monica subió las escaleras y entró a la habitación, Carlos se sentó en el sillón, prendió un pucho y lo fumó-

-Puch: Ay ibañez, ibañez, somos amigos, pero con esa pibita no.. Con esa no..

-Después de unas horas subió a la habitación a acostarse todo sucio, no se había bañado en todo el día-

-Cayó rendido en la cama, estaba muy cansado, hasta que en pocos minutos se durmió profundamente-

-En la madrugada se despertó de un salto, estaba muy agitado, miró por la ventana y vió a Mónica levantarse lentamente aún dormida-

-Monica: ¿Qué te pasa boludo? Acostate, son las 5 de la mañana.

-Puch: No, Mónica, la policía está afuera, hay que rajar de acá, vamos levantate.

-Monica se levantó de la cama y miró por la ventana y no había nadie, la calle estaba totalmente vacía, agarró el brazo de Puch y se acostó con él en la cama, recostandolo en su pecho-

-Monica: No hay nadie fuera, ya dormí.

-Ambos se durmieron nuevamente mientras la mujer acariciaba los rizos dorados del chico, como si de un niño se tratara-

-Al otro día Puch se despertó levantando su cabeza del pecho de Mónica, se levantó de la cama y se fue al baño, se duchó y a los minutos salió con la toalla en la cintura dejando al aire su abdomen-

-Se vistió y bajó a la cocina, preparando el mate, Mónica bajó a la cocina y lo vió preparando el mate, sonrió y se acercó a él-

-Monica: Vaya.. Que raro que prepares vos.. ¿Te levantaste de buenas?

-Puch: Es solo un mate, nada en especial.

-Se sentaron a tomar mates un rato, Puch miraba fijamente a Mónica-

-Monica: ¿Qué pasa? Me miras raro. Ja

-Puch: No, nada, estás más gorda a ver si dejamos el morfi un poquito.

-Monica: Estoy embarazada de cuatro meses, que esperás, obvio que voy a estar un poco gorda.

-Después de media hora terminaron de tomar mates, Puch agarró el teléfono fijo ya que había sonado, era Ibañez, había caído en cana por robar una moto-

-Puch: Dale la concha de la lora, bueno ahí voy.

-Puch salió de la casa y se subió al auto, arrancó y se dirigió a la comisaría en donde estaba Ibáñez, bajó del auto y entró en donde estaba Ibáñez-

-Jefe de P: ¿Y para qué quiero dos pajeros en la sala? ¿Este quién es?

-Ibañez: Es mi compañero, Carlos, mostrale los papeles de la moto.

-Puch lo miró con los ojos bien abiertos, susurró entre dientes-

-Puch: Boludo, no traje nada..

-Jefe: Me lo dan ya o los meto adentro a los dos.

-Puch rápidamente sacó el carnet de conducir se su auto y se lo dió-

-Agarró el carnet y lo miró por un rato, después miró a Puch varias veces, no lo conocía en la foto-

-Jefe: ¿Estás seguro que sos vos este?

-Puch: Si, viste que estoy más hermoso, cambié bastante.

-Jefe: Yo no te pregunté si estás más hermoso, pelotudo, te pregunté si eras vos.

-Puch: Si soy yo.

-El hombre le entregó el carnet y abrió la puerta de la sala-

-Jefe: Una más y caen, eh.

-Puch: No va a pasar de nuevo Jefe.

-Los dos salieron de la comisaría y subieron al auto, Puch encendió el auto y aceleró-

-Puch: Me tenía las bolas colgando ese gordo choripan.

❝ 𝐋𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐨 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora