❝ 𝐋𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐨 ❞

...

-Robledo se quedó en silencio al escuchar el comentario que había soltado la chica, dejaba que se recostara encima de él, mientras acariciaba el brazo de ella con su dedo pulgar-

-Ambos se quedaron dormidos en lo que quedaba de noche. Jazmín se despertó el día siguiente, se levantó lentamente intentando no hacer mucho quilombo así no despertarlo a él-

-Bajó a la cocina y rebuscó algo para cocinar para el desayuno de los dos. No habían hecho una compra hace bastante, así que era pocas las posibilidades de encontrar algo-

-Hizo tostadas con los cuatro panes que habían en una bolsa y preparó café, no tenía idea que a Carlos no le gustaba desayunar. Se sentó en la silla con toda la mesa puesta, estaba bastante feliz por fin podría estar con el chico que tanto quería-

-Carlitos bajó hasta la cocina y miró a Jazmín y la saludó con un "buenos días" ni le dió cabida al desayuno, se acercó a la pava que estaba sobre la mesada, la llenó de agua y la puso al fuego sin decir otra palabra-

-La chica lo miró confundida y levantó sus cejas, le había sorprendido que ni había notado su gesto. Se preparó una tostada y comió, mientras que él preparaba el mate-

-¿No vas a comer algo?

-Carlos se cebó un mate y lo tomó, la miró con una expresión un tanto seria y apoyó el mate arriba de la mesa-

-Puch: Yo no desayuno, solo mate.

-Bue, pero yo lo hice con amor, dale..

-Puch la volvió a mirar y levantó los hombros haciendo un gesto como "y a mi que"-

-Puch: ¿Ahora tengo que tirar cohetes? Te dije que no desayuno y no lo voy a hacer, punto.

-Jazmin giró sus ojos y se cruzó de brazos, sabía que algo le pasaba a Carlos-

-¿Qué te pasa ahora?

-Puch: No me pasa nada, te dije que no desayuno y listo, eu, termina de comer y te llevo.

-La chica se levantó de su silla e hizo un pequeño puchero con sus labios acercándose a él-

-Pero yo quería quedarme con vos..

-Carlos caminó hacia la puerta de su casa y después la volteó a ver-

-Puch: ¿Vos estás en peda? Tu viejo me corta los huevos si se entera que te quedaste conmigo, dale vamos.

-Ambos salieron de la casa y subieron al auto, Robledo condució hacia la casa de la chica, ambos estuvieron callados en todo el camino-

-¿Por qué te acostaste con esa tipa, Carlos?

-Robledo la miró sonrió para después mirar hacia delante prestando atención hacia el camino-

-Puch: Ahora resulta que no puedo estar con nadie, ¿Te tengo que pedir permiso?

-Jazmin se recostó contra la puerta mirando hacia la ventana susurrando entre dientes-

-Bueno, ahora yo me voy a acostar con uno y vemos quien avisa a quien.

-Robledo simplemente la ignoró y seguió su camino. Al llegar estacionó y la miró esperando a que se bajara, Jazmín abrió la puerta y cuando apoyó un pie afuera apunto de salir, Carlos la agarró de el brazo y la empujó hacia adentro haciendo que se sentara en el asiento-

-Puch: Vos no te acostas con nadie, ¿Dale?

-Jazmin volvió a girar los ojos y volvió a intentar a salir del auto. El chico la volvió a estirar del brazo y la miró fijamente y con la otra mano levantó la pistola-

-Jazmin se alteró y abrió rápidamente sus ojos, le bajó la mano de el arma contestando rápidamente a lo que él había dicho-

-Bueno, bueno, tranquilo.

-La soltó y la miró a los ojos moviendo su cabeza levantando sus cejas esbozando una pequeña sonrisa-

-Anda, cuídate flaquita, eh.