Haciéndote recordar 2/3

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Una vez mas abrió sus ojos encontrándose en un paisaje muy diferente, sus ojos recorrían el pequeño pueblo que estaba frente a sus ojos mirando a lo habitantes pasar tranquilos, entre toda la multitud vio a un muy guapo chico de unos 18 caminando con una vestimenta simple y un poco desgastada, pero eso no quitaba la elegancia que le daba aquel chico a esa ropa.

-¿Que hacemos aquí? - consulto mirando detenidamente al chico que parecía esperaba a alguien en una esquina sin dejar su galante sonrisa.

-Pues la sangre es una droga, una vez que la pruebas no importa cuanto lo intentes evitar, te arrastraras pidiendo mas. - rió cruelmente viendo como una chica castaña de cabello corto se acercaba con una sonrisa coqueta a Bill.

-Aquí dio comienzo - concluyo observando como ambos jóvenes conversaban y reían alegremente, y no pudo notar ni una sola pizca de maldad en Bill, tan solo era un chico normal.

Los siguieron durante toda la tarde mirando como no había nada fuera de lo normal, caminaban, reían, tenían una cita, debía admitir que la chica también era muy bonita y si no fuera por sus ropas diría que era de la realeza.

Vio por la cara de su hermano que el momento se acercaba, la noche llego oscureciendo todo el pueblo dejando solo a la chica y a Bill en las calles, comenzaron a dirigirse hacia una de las casas mas alejadas del pueblo y entraron, imagino que debía ser la casa de Bill y simplemente los escucharon conversar.

-¿Quieres algo de tomar cariño?- hablo el chico con una voz muy varonil y una encantadora sonrisa dirigiéndose a la cocina.

-Eh si, café por favor Vin - dijo con una suave voz abreviando el nombre del chico.

-Enseguida mi Reina- bromeo mientras comenzaba a calentar el agua.

La dulce risa de la chica resonó por la casa, mientras encendía el televisor a blanco y negro que se encontraba en la sala para seguido de eso sentarse en el sillón.

Se centraron en Bill que comenzaba a poner el polvo del café en la taza con agua hirviendo para después mezclar.

-¿Azúcar?- pregunto fuerte para que la chica lo escuchara.

-Si, gracias - le sonrió mientras cambiaba de canales.

Vieron como Bill agregaba dos cucharadas pequeñas de azúcar a la taza y en un instante agregaba un polvo blanco, mezclando una vez mas, se dirigió con la taza a la chica y se sentó a un lado de ella entregándole la taza.

-Gracias cariño- agradeció amablemente dándole un pequeño besito, soplo el café y tomo un sorbo mientras Bill la abrazaba, ella comenzó a cerrar suavemente los ojos a cada sorbo que daba y con un ultimo susurro cerro sus ojos.

-¿A...amor? - cayo en un sueño profundo mientras el chico sonreía tranquilamente.

Tomo el cuerpo de la chica y lo dirigió a un sótano de la casa, la recostó suavemente en una cama de piedra, ato sus extremidades impidiéndole que pudiera moverse, de un cajón saco un hilo de metal muy fino y una aguja, con un cuidado increíble incrusto la agua en el lado derecho de la boca de la chica y comenzó a cocer suavemente la parte de abajo del labio superior con la parte de arriba del inferior teniendo en cuenta que no se notara el hilo, terminado su trabajo sonrió con placer viendo su impecable obra que a simple vista parecía no tener nada en la boca, guardo las cosas  y se sentó a esperar.

Pasaron minutos y la chica comenzó a abrir sus ojos, con confusión trato de mover sus brazos y al notar que no podía comenzó a moverse violentamente abundada por el pánico.

-Mi reina quédate quieta o te lastimaras- hablo suavemente acariciando la mejilla de la chica mientra ella trataba en vano de gritar, sentía su dolor en sus gritos ahogados que nadie escucharía.

Miro con atención las acciones del chico que se dirigía a otro cajón del que sacaba un pequeño cuchillo.

-Veras preciosa, tu tienes el placer de ser la primera pieza en mi juego y gracias a ti creare el tablero mas grande del mundo - corto con cuidado sus ropas dejando a la chica desnuda. - Pero para eso tengo que hacerte unos cuantos arreglos.

Guardo el cuchillo, para sacar un machete, la chica seguía moviéndose desesperadamente buscando la manera de escapar de forma inútil, Bill simplemente alzo el machete y con fuerza atino un golpe en ambas rodillas rompiéndolas, un grito ahogado mas sonó por toda la habitación seguido de muchas lagrimas que inundaban la cara de la chica.

Siguió golpeando con el filo del machete hasta que logro cortar de las rodillas para abajo, boto la extremidades cortadas y saco una lija igualando los huesos, agrego vendajes a las heridas para que dejara de sangrar mientras ignoraba los gritos de dolor de su victima. Saco una piedra circular y la dejo en su mesa, de otro cajón saco un muy hermoso vestido y se lo puso ya sin tener que hacer esfuerzos  pues la chica había perdido el conocimiento, después puso un mandil a la chica y tomo sus manos, se preparo para cocer de nuevo juntando sus manos como si estuviera rezando, terminado con sus manos, limpio los rastros de sangre mientras les ponía unos guantes unidos que encajaban perfecto con la posición de las manos, rompió el mandil y se lo saco, seguido de eso agrego un tipo pegamento extra fuerte a la roca y la unió a las cortadas piernas de la chica, esperando a que se secara siguió con los parpados que cosió para que paciera que tenia los ojos abiertos, sonrió al ver su obra que ya había dejado de respirar, paro a esa pequeña estatua humana viendo que era incapaz de mantenerse recta pego una barra de metal debajo del vestido a la espalda de la muchacha , saco una caja mas y de ahí salio un cepillo, un tipo labial rojo, sombras para sus ojos, aretes y collares acompañado de una corona con clavos incrustados en la parte de abajo.

Peino el cabello de la chica, la maquillo y al final encajo la corona en la cabeza, cuidando que no sangrara y manchara a su Reina, una ves con e trabajo finalizado, salio a la mitad de la noche , coloco a su Reina en la mitad del pueblo y abajo de ella coloco un cartel diciendo: "El juego ha comenzado, admiren a su reina blanca". Sonrió satisfecho y se preparo para tomar sus cosas, salio del país para dirigirse a su nuevo objetivo, no necesito quedarse para ver el horror que sus acciones habían causado en los pueblerinos.

-Simplemente...Whao- comento Katy mirando con la boca abierta el primer crimen del chico que no había sido para nada humano...

-Lose, lose, te lo resumiré para que vayamos al siguiente punto importante, Bill viajo por todo el mundo en lugares determinados, cada punto en el que pasaba formaba una nueva pista para todo el mundo que se hallaba buscándolo, completo todas sus fichas blancas, en total asesino a 16 personas, para hacer los cuadros del tablero asesino muchas mas convirtiendo sus cuerpos en un cuadrado 3D y los pinto de un determinado color, siguió viajando sin dejar rastro de quien era y ya solo faltaba una pieza en su tablero para completarlo, "El rey" de color negro, para eso necesitaba una ultima victima y fijándose cuidadosamente en e lugar viajo al que ahora seria el pueblito de Gravity Falls, ahí encontró a su talón de Aquiles...

Continuara...


Luchando Por Ti (Bill x Dipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora