Luchando Por Ti (Bill x Dipper)

Séptimo Día.

El oscuro camino que toman las almas cuándo  no tienen a que aferrarse,  duele.

Duele más ser quien ve todo eso y no es capaz de hacer algo.

¿Por que no pude cambiarte?

-Bill-

-No lo digas- se cubrió los oídos mientras se arrodillaba, el último susurró.

-BILL-

-No lo digas- mordió con fuerza su labio,  quería despertar.

-OYE- el grito en su oído dolió,  lo suficiente para despertarle.

Sin que nadie lo notará suspiro de alivio.

-Dipper, Mabel cuando les dije que podían quedarse el fin de semana no sigfinicaba que podían fastidiarme- gruño por lo bajo el rubio mientras se cubría con las cobijas.

No podía estar más frustrado, habían pasado los siete días desde que cayó ahí y no había logrado más.

-Lo siento pero hay una playa que queremos visitar- La voz alegre de Mabel hacia aumentar su ira.

-Vayan solos- decidió volver a dormir.

-Pero- se vio interrumpida cuando la mano de Bill salió de la cobija parando frente a su cara.

- Háblale a mi mano- cuando sintió como Mabel suspiraba y se marchaba pudo  relajarse.

-Ey- la voz de su gemelo lo alertó.

-¿Que pasó Pines? -se destapó para ver mejor su rostro.

-¿Por que no quieres ir?- la duda en su cara lo hizo suspirar.

-Por que odio salir- no mentía del todo, no le gustaba convivir y jamás le gustaría.

-Ummm, que pena, yo quería que fueras- vio como el puchero en su cara ponía en duda su decisión.

-¿Qué harán?-  Se sentó en la cama y se quedo mirándolo.

-Jugar un poco y tal vez nadar-  explicó mientras se sentaba en la cama.

-Vamos- se destapó y comenzó a cambiarse.

-¿De verdad?- la sorpresa se hizo visible junto a un brillo.

El color amarillo lo envolvía sorprendiendo a Bill.

Su carcajada no se hizo esperar y pasó su mano con fuerza sobre su cara.

-Eres un ser muy extraño Dipper-  comentó mientras las mejillas del chico se teñian de color rojo.

-Tampoco eres muy normal Bill- comentó mientras se quedaba a esperarlo.

-A si quieres a este sensual Dorito- le guiño un ojo y sonrió al ver como el chico se reía.

-Puede ser- comentó a la vez que sd levantaba para salir con Bill de la habitación.

Por donde sea que mirará Dipper Pines era el chico más extraño que había visto en todos sus años de vida.

Y no podía evitar compararlo con él, sabía  que era su reencarnación,  por eso le dolía saber como termino su historia.

Su escarmiento por los pecados que cometió era repetir una y otra vez el único momento que le dolió.

Era repetir el día en que decepcionó y traicionó a la única persona que tenía fé en el.