GAMMA •BeomHyun•

°𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓•

𝓣𝓻𝓮𝓼 𝓼𝓮𝓶𝓪𝓷𝓪𝓼 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓾𝓮𝓼

Mantenia a TaeHyun ocupado arreglando algunos trabajos de mi computadora, este muchacho tenia la comprensión y yo el habla.

•Encaje perfecto• Escuche de mi lobo al sentir como se sacudía por el menor y rei un poco mirando a el Gamma.

Estaba sentado a su lado, con mi brazo alrededor de su cuello con cariño.

Vamos, pensaba en tenerlo toda la vida guardado hasta que hablará y bueno, creo que no hacia tanta falta.

Pero tampoco ya se me veían las intenciones de dejarlo, y eso me preocupaba.

-¿Quieres salir? -_Se me ocurrió, no pensaba en salir pero creo que debería.

-Apenas hace unos días salimos -_Respondió suavemente mirándome un momento para volver a mirar la computadora.

-¿No te puedo consentir con salidas?

-No es un no, pero creí algunas cosas que dijiste...

-¿Te gustaria salir? -_Volví a repetir.

Se despegó de la pantalla y me regalo una sonrisa llena de ternura.

-¿Me darías solo unos minutos?

-Traere un sueter -_Dije levantandome con una sonrisa después de sacudir sus cabellos.

Camine a la habitación, ¿por qué siempre salíamos con suéter? Las temperaturas eran bajas no tanto para mi, pero si para el gamma el cual no quería que enfermara para nada, yo llevaba otro suéter solo por si llegaba a sentir más frío de el que no se puede.

Busque por el clóset hasta qué el olor demasiado dulce empezaba a correr por todo el departamento.

Temi lo peor.

Más que eso olía a celo.

Salí inmediatamente de la habitación viendo a el gamma recargado en la pared de la habitación, con la mirada baja, apretando fuertemente sus piernas y abrazándose con una de sus manos sobre la boca.

Si, era su celo, me había sorprendido que no llegará en determinados tiempos por lo cual miralo ahora era sorpresa.

-TaeHyun, ¿usas las pastillas? -Me acerque a el y me agache un poco buscando su mirada.

Más allá de que el olor me empalagara demasiado ya no era el caso de que doliera horriblemente mi cabeza por olor tan dulce.

El menor asintió suavemente, no busque más respuestas de su parte y me di la vuelta a mi habitación para buscar las pastillas.

¿Acaso no le dolía o algo por el estilo?

Antes de seguir mi camino a ese lugar senti como me jalaba con algo de fuerza, dándome la vuelta y hacerme recargar sobre una de las paredes de el pasillo para no perder el equilibrio.

-Alfa -_Gimio suavemente abrazandome mientras se escondía entre mi pecho frotándose, más allá de marcarme como suyo buscaba mi cariño.

El olor a cerezas dulces, nueces y algo de pistache pero con demasiada vainilla se hizo presente.

Si, ese era su olor, tan empalagoso, las primeras veces dolía la cabeza, pero después se disfrutaba.

Mire a el gamma entre mis brazos.

Autocontrol.

Me intimide un poco solo cuando el se acercó rozando nuestras narices, sin desviar la vista.